Después del susto que se llevó Antonio Banderas hace una semana, cuando tuvo que ser ingresado de urgencia tras experimentar un fuerte dolor en el pecho que finalmente no derivó en nada peor, no cabe duda de que la visita con la que le ha sorprendido su hija Stella del Carmen ahora en Inglaterra habrá sido la mejor receta para terminar de recuperarse completamente de su pequeño bache de salud.
Padre e hija están aprovechando estos días para explorar algunos de los rincones más hermosos del condado de Surrey, donde el actor se instaló hace ya más de un año junto a su actual novia, Nicole Kimpel, para apuntarse a la prestigiosa escuela Central Saint Martins de Londres y adentrarse en el mundo de la moda.
"Paseando por Guildford con mi hija, que ha venido a verme desde Los Ángeles. Felicidad total", anunció el malagueño a todos sus seguidores a través de su cuenta de Twitter junto a una fotografía en la que aparece posando muy orgulloso junto a su querida Stella, quien salta a la vista que ha heredado la belleza de su famosa madre, Melanie Griffith.
El giro radical que el intérprete anunció que daría a su carrera tras recoger el Goya de Honor hace dos años, centrándose en sus aventura empresarial como diseñador y en la producción y dirección, tenía mucho que ver con su deseo de pasar más tiempo en familia y junto a su 'pequeña' después de perder, según sus propias palabras, "sus mejores planos y sus mejores secuencias" debido a su trabajo.
Por su parte, Stella reside ahora en Los Ángeles, donde estudia en la Universidad del Sur de California. Según Antonio, la joven ya ha mostrado interés por probar suerte en la industria cinematográfica, aunque a diferencia de sus famosos padres y su hermana mayor -Dakota Johnson-, ella preferiría colocarse detrás de las cámaras.
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