Revelan conmovedores detalles sobre la vida de Robin Williams

Una vez superada la conmoción por la pérdida de Robin Williams, sus amigos más íntimos comienzan a rendir sus tributos personales al actor, destacando en la mayoría de los casos la intensa lucha que mantuvo con sus problemas con el alcohol y la depresión hasta sus últimos días, un final que desgraciadamente llegaría este lunes antes de lo debido, cuando el genial cómico fue encontrado ahorcado en su casa de Tiburón (California) a los 63 años.El último en recordar el lado más humano de Robin ha sido Dan Spencer, el marido de su asistente personal Rebecca Erwin -la persona que descubrió su cuerpo sin vida-, que no ha querido despedirse de su amigo sin recordar antes al "pequeño niño solitario" que adoraba pasar horas jugando con sus juguetes."Cuando era apenas un niño, solía quedarse solo en su habitación jugando con sus soldaditos de juguete mientras sus padres estaban de viaje. Todos podemos imaginarnos a su madre y a su padre diciéndole que tenía que ser un buen soldado mientras ellos no estuviesen en casa. Después, se quedaba solo junto a sus únicos amigos, un pequeño ejército de plástico. Cuando sus padres regresaban, solían darle un regalo, una recompensa por su buen comportamiento, quizás algún soldado más para la colección. Esos juguetes le acompañaron durante el resto de su vida, ocupando siempre un lugar de honor en su casa. Más tarde, descubriría los videojuegos, con tiradores para jugar en primera persona. Si nombráis un juego, no importa lo tenebroso que fuera, él lo tenía. Siguió con sus videojuegos de soldaditos hasta cumplir los 62 años. Sus allegados teníamos una expresión para referirnos a su pasión por ellos. Solíamos decir que estaba por ahí 'salvando el mundo'", escribió Dan Spencer en una publicación en la red social Facebook.Además de esa faceta infantil que jamás llegaría a perder, su amigo no ha dudado en destacar la labor de Robin en favor de las tropas estadounidenses, que finalmente le permitiría "conquistar el mundo" durante sus visitas a Afganistán e Iraq para animar a los soldados con su irreverente sentido del humor.La mayor tragedia para sus seres queridos es que Robin por fin parecía haber encontrado su "final feliz" junto a su tercera esposa Susan Schneider, pese a lo cual la estrella no consiguió superar la terrible depresión que arrastró consigo durante años, una dura lucha que dejó a sus seres queridos "con el corazón roto"."En estos últimos años, nuestro héroe había logrado encontrar un nuevo amor que sabíamos que le seguiría hasta el final del arcoiris. Por fin, después de décadas de batallas, un final feliz era posible. Pero sus últimos conflictos internos fueron demoledores. Si simplemente pudieras haber visto la batalla que libraba... te partiría el corazón. Luchamos a su lado, pero acabó siendo derrotado. Ahora nuestro héroe ha bajado los brazos. Se ha despedido de sus queridos soldados, y la lucha final ha concluido. Ese pequeño niño solitario descansa ahora en paz", concluyó.