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A sus 65 años el actor Gerard Depardieu hace memoria de sus años de juventud en su autobiografía 'That's the Way it Was'. En ella recoge recuerdos personales de sus días de pobreza en la localidad francesa de Châteauroux. Fue allí, donde siendo solo un niño de 10 años comenzó a venderse a hombres homosexuales a los que sabía que resultaba atractivo.
"Desde muy joven supe que gustaba a los gays, así que les pedía dinero", confiesa en el libro.
Pero no solo la prostitución formó parte de su adolescencia, a los 16 fue encarcelado durante tres semanas por robar un coche; un comportamiento delictivo que se llevó consigo en su traslado a París.
"A los 20 era un sinvergüenza que podía dar una paliza a alguien y largarme con su dinero", recuerda el actor.
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A tal punto llegaba su falta de escrúpulos que Depardieu no tenía reparos en desenterrar cadáveres que habían recibido sepultura poco antes para robarles sus joyas y sus zapatos. Y sin miramiento alguno robaba dinero a los estudiantes que se manifestaban en las calles contra la policía en las protestas del 68 mientras dormían.
Durante su narración el intérprete francés también recuerda cómo su madre trató en numerosas ocasiones de provocarse un aborto mientras estaba embarazada de él.
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"Sobreviví a toda la violencia a la que mi pobre madre se había sometido, con agujas de tejer y otras cosas. El tercer hijo que no quería era yo, Gerard. Y sobreviví".
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