Hacer reír es uno de los trabajos más serios que hay y por eso, el Soldado Micolta le tiene fobia a no poder romper el hielo, a que el público no se ría o peor aún, que no entiendan sus chistes. Uno de los momentos más difíciles que ha vivido como humorista fue cuando lo criticaron por pintarse la cara de negro y lo tildaron de racista. Durante un show en Estados Unidos no le permitieron maquillarse y tuvo que salir sin máscara. Pese a esto, siempre ha tenido la frente en alto y tiene claro que llegó a este mundo para sacar más de una sonrisa.
<<Acompañar a las familias colombianas durante 5 décadas no ha sido trabajo fácil, pero sin lugar a dudas, ser la cura para las caras tristes y el motivo de una sonrisa cada fin de semana es la mejor recompensa para todo el equipo de Sábados Felices. ¡Hoy celebramos 50 años de carcajadas, magia, chistes e historias únicas que han llenado nuestros corazones y hogares!>>