Una vez más el el artista estadounidense Brian Hugh Warnes, más conocido en la industria del entretenimiento como Marilyn Manson , se ve envuelto en una polémica. Esta vez por el testimonio que rindió otra de sus exparejas sentimentales, la modelo Ashley Morgan Smithline, en donde habla sobre la tortuosa relación que vivió a su lado.
"Manson me golpeó, me azotó, me cortó con un cuchillo con una esvástica y me metió su puño en la boca cuando teníamos relaciones", comentó recientemente a la revista People, convirtiéndose en la testigo número catorce en declarar sobre los presuntos abusos que cometió el cantante de 52 años en contra de algunas mujeres con las que sostuvo relaciones formales.
Adicional a esto, aseguró que cuando él se enojaba, la llevaba a una habitación de cristal insonorizada denominada el "cuarto de las chicas mañas", lugar al que otras mujeres también hacen alusión. Ahora compara su escalofriante experiencia con una secta, debido a que durante le tiempo que permanecieron juntos temía por su vida y bienestar; sin embargo, no se alejaba por que aparentemente él le "lavó el cerebro".
Publicidad
De acuerdo con Morgan, la situación llegó hasta el punto de que en una ocasión la obligó a hacer un pacto íntimo que consistía en beber cada uno de la sangre del otro. "Me cortó el estómago y luego bebió de mi sangre. Luego me hizo beber de la suya", puntualizó.
El abuso sexual también estuvo incluido dentro de la relación, puesto que, según afirma, el intérprete de '´The Beautiful People' la llegó a violar más de 300 veces luego de que ella se fuera a vivir a Los Ángeles y también sufrió de agresión física como una fractura en la nariz, latigazos, e incluso, una vez estuvo a punto de recibiera un corte en la cara con un cuchillo que le lanzó, mientras sostenían relaciones sexuales.
Publicidad