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Tina y Ben Gibson hicieron realidad su sueño de ser padres. Durante al menos cinco años tuvieron que lidiar con problemas de infertilidad, pero su suerte cambió cuando obtuvieron información sobre la adopción de embriones congelados, pues gracias a eso se dio el nacimiento de su primera hija Emma.
Dos años después, los estadounidenses se contactaron con el Centro Nacional de Donación de Embriones, una organización sin ánimo de lucro, ubicada en ciudad de Knoxville y fue entonces cuando tomaron la decisión de adoptar un embrión congelado en el año 1992, que le dio vida a Molly, la hermana genética de Emma.
A su corta edad, la nueva integrante de la familia ya estableció un impresionante récord. De acuerdo con la BBC , Molly es el embrión más antiguo de la historia, fue preservado por 27 años y gracias a esto logró superar la marca establecida por su hermana Emma, quien nació dos años antes.
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Ben y su esposa nunca se preocuparon por la apariencia de sus hijas y mucho menos por su proveniencia, solo querían tener un bebé a como diera lugar y en la actualidad tienen a su lado a dos pequeñas, que curiosamente resultaron de dos embriones donados y congelados el mismo día, hace más de dos décadas cuando Tina tenía cerca de un año.
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