Cuando te levantas de mal ánimo, seguramente vas a querer usar prendas anchas y oscuras, zapatos relajados (o incluso hasta en mal estado) y poco o nada de maquillaje.

Pero, puedes cambiar esto y no necesitas grandes cosas, solo entender que también la ropa influye en cómo te sientes.

Si tienes un día gris prueba esto:

1. Vestir tu vestido favorito y en telas con movimiento hará que tu estado de ánimo se eleve. Si eres de las que no usa vestidos o no puedes por alguna razón, prueba con tu blusa o prenda favorita, esa que te hace sentir despampanante.

2. Los colores que se encuentran en la naturaleza, como el azul cielo, el verde de las hojas o el amarillo del sol, nos conectan con la naturaleza y nos protegen de las emociones negativas.

3. Las piezas de joyería o accesorios elaborados te hacen sentir especial.

4. Y, por supuesto, el mejor accesorio que tienes es tu sonrisa. Sonreírte a ti misma en el espejo durante 30 segundos hará que tu día cambie. ¡A sonreírle a la vida!

Recuerda, una mujer segura, es una mujer imparable.

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