Ciudades inteligentes: ¿qué significa y cómo lo vemos en nuestro día a día?

Las nuevas tecnologías e innovaciones nos permiten estar conectados 24/7 con otras personas en diferentes partes del mundo, con otros dispositivos e incluso con nuestro lugar de vivienda. Esa es la tendencia actual: mayor conectividad e integración entre personas.

Por eso un término que va ganando mayor importancia es el de ciudades conectadas, que significa que, gracias al desarrollo acelerado de los recursos del Cloud Computing, Big Data e IoT (Internet de las Cosas), las casas empresas y organizaciones estén conectadas.

Las nuevas tecnologías recolectan y analizan una gran cantidad de datos que han traído posibilidades inéditas e interesantes para los gobiernos municipales, los cuales consiguen ofrecer una gestión más organizada y efectiva para los ciudadanos de las Smart Cities.

¿Cómo se ve reflejado?

Transporte y movilidad: semáforos y autopistas inteligentes ayudan a organizar el flujo de autos, amenizando la congestión, mientras que algunos sistemas de iluminación inteligente ayudan a maximizar la visibilidad y reducir posibles accidentes de tránsito, preservando vidas y minimizando los impactos en la circulación.

Seguridad pública: cámaras inteligentes y una red de comunicación directa con los ciudadanos permite identificar crímenes casi en tiempo real, lo que torna las respuestas de las fuerzas de seguridad más rápidas y precisas, al mismo tiempo que facilita informar sobre situaciones de riesgo para los ciudadanos de la región. Similarmente, estos sistemas pueden avisar sobre incidentes como incendios e inundaciones, disminuyendo críticamente el tiempo de respuesta de bomberos y defensa civil.

Salud pública: monitorización constante de la calidad del aire y del agua traen informaciones precisas y facilitan la toma de medidas correctivas en caso de que no haya conformidad. Ya en el área médica, la monitorización remota de pacientes por medio de IoT y sistemas de voz facilitan la obtención de informaciones críticas de la salud de cada individuo desde sus casas o locales de accidentes hasta su llegada a los hospitales.

Medio ambiente: Más allá de los recursos de medición de calidad del aire y agua, las ciudades inteligentes consiguen promover una economía en energía y agua, permitiendo actuar en incidentes como incendios de áreas verdes con mayor agilidad.  Otro punto importante es en cuanto a la recolección de basura, consiguiendo ser optimizada por medio de las nuevas tecnologías.

Estas son apenas algunas de las novedades que las principales ciudades del mundo ya empezaron a adoptar y que pueden, muy en breve, cambiar la forma como las personas se relacionan con el ambiente donde viven.

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