Actualizado: diciembre 04, 2020 01:09 p. m.
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Llega la época de fin de año con sus celebraciones, algarabías y afanes; es el momento de las compras, las cenas y las reuniones sociales que a lo largo del mes son muy comunes. Estas situaciones pueden desencadenar problemas psicológicos o, por el contrario, blindar a las personas de este tipo de trastornos
Ante la pregunta: ¿existen estudios que hablen de los problemas psicológicos que se presentan en Navidad o durante el cierre de cada año? El psicoterapeuta Felipe Arango afirmó que hay dos vertientes al respeto: el modelo americano que señala que la Navidad no favorece los trastornos psicológicos, sino que se convierte en un factor de protección. Y por otra parte, los estudios europeos señalan que puede presentarse el SAD seasonal affective disorder o el trastorno afectivo estacional, el cual consiste en un cambio de los estados de ánimo en una misma época del año, sobre todo en los países con estaciones.
De igual manera, expertos españoles del Coaching Club reseñan que en la Navidad y en las celebraciones del fin de año pueden presentarse, principalmente, los siguientes trastornos psicológicos:
La fobia social es un miedo irracional a situaciones que permiten la interacción con otras personas. Este tipo de trastorno puede causar miedo a ser avergonzado en público, temor a ser observados cuando se come o se bebe en público, miedo a hablar en público e incluso renuencia a estar en espacios cerrados donde haya mucha gente.
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La tristeza puede presentarse durante la Navidad por múltiples motivos. Sin embargo, el Coaching Club español reseña que puede ocurrir principalmente por la muerte o la ausencia de algún ser querido, situación que propicia la nostalgia al sentir aquel vacío en las reuniones familiares.
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La negatividad, la falta de sueño, los problemas alimenticios y la ansiedad pueden aumentar por los altos niveles de autoexigencia que algunas personas tienen. Plantearse metas difíciles de cumplir y luego comprender que no se lograron pueden acarrear esta sensación.
Comer mucho, embriagarse en exceso o realizar compras desaforadas son comportamientos frecuentes también en esta época del año. Establecer límites a la hora de comprar, beber o comer es una manera saludable de frenar este tipo de comportamientos que pueden incidir en la salud física y mental. Arango Campuzano concluye diciendo que a la Navidad hay que desidealizarla, que si bien generalmente es una época festiva no necesariamente tiene que ser perfecta.
“Uno tiene lo que uno tiene y lo vive desde ahí”, entendiendo que cada año es diferente y trae sus alegrías, desdichas y aprendizajes.
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