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De acuerdo con el diario francés RFI, el protagonista de la historia fue un abuelo de 82 años que el pasado viernes 4 de septiembre se encontraba en su cocina preparando su cena, un terrible descuido hizo que su casa fuera el epicentro de un fuerte estallido.
Luego de terminar la preparación de su comida, olvidó cerrar la llave del gas, así que este vapor se propagó por toda el área, convirtiendo la cocina en un lugar muy peligroso. Sin percatarse de lo sucedido, este hombre empezó a disfrutar los alimentos y fue en ese momento cuando apareció el mosquito que desató el riesgoso final de la historia.
Molesto por la presencia de la mosca, el abuelo decidió tomar su raqueta eléctrica para matarlo, pero no imaginó lo que sucedería después de eso. Cuando se accionaron las chispas, se produjo una gran explosión que levantó el techo de la cocina.
Los organismos de socorro atendieron la emergencia y trasladaron a este hombre al hospital de Libourne, en donde le ofrecerán los cuidados necesarios para curar la quemadura que le quedó en su mano. El abuelo tendrá que permanecer en un campamento mientras su casa es reparada, pues los daños fueron considerables.
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