Desconcertantes fotos de la exitosa modelo que vive en las calles recogiendo basura

La exmodelo Loni Willison se ha convertido en tendencia en redes sociales después de que paparazzis estadounidenses la encontraran deambulando por las calles, comiendo de la basura y con una apariencia completamente diferente.

Actualmente tiene 41 años y no queda rastro de su larga cabellera rubia o de su piel perfecta, pues lleva varios años luchando contra una grave adicción a las sustancias como la metanfetamina y al alcohol, según algunos medios.
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Fotos de Loni Willison

En las instantáneas la mujer aparece siempre usando gorra y luce el cabello muy corto, de la misma forma, en casi todas las fotos tiene el rostro y las manos sucias e incluso hay algunas en las que se ve que tiene en su poder sustancias ilegales.

La exmodelo está muy delgada y su rostro es casi irreconocible, utiliza varias cadenas y ropa suelta; incluso en algunas de las publicaciones parece que estuviera rapada o golpeada, lo que ha encendido las alarmas.

Mira sus antes y después:

Qué pasó con Loni Willison

En el 2012 la super modelo se casó con la estrella de Hollywood Jeremy Jackson, sin embargo, parece que la relación se tornó en tóxica rápidamente y se divorciaron dos años después de su unión, esto, no sin antes protagonizar escándalos.

Y es que, al parecer, el actor también era adicto y además la golpeaba. Según algunas versiones le habría roto las costillas, rasguñado la cara y estrangulado en repetidas oportunidades, por eso ella finalmente lo dejó y tuvo que retirarse de modelaje.
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En el 2016 Lori se quedó sin trabajo y debido a esto dejó de ganar dinero y, por ende, no podía pagar el lugar en el que vivía, por lo que empezó a quedarse en las calles, sin tener más alternativas. Posteriormente, en el 2018 desapareció del ojo público.

Un artículo de ‘The sun’ confirma que ella misma les habría dicho que tiene malas compañías y que “está estancada”, no obstante, considera que está bien viviendo sola e insiste en que tiene dodo lo que necesita en la calle.

“Nadie se preocupa por mí, no quiero verlos y ellos no quieren verme. Tengo comida y un lugar donde dormir. Cuento con dinero aquí y allá, además, hay comida en los contenedores y cerca de las tiendas” mencionó al mismo medio.