Lara da Silva tenía 12 años cuando un video suyo logró volverse viral, era 2015 cuando a la salida de su escuela, ubicada en el pequeño municipio brasileño de Alto Jequitibá, en Minas Gerais, la adolescente intercambió agresiones con Jessica, de ahí la frase viral que la convirtió en meme: "¿Ya terminaste, Jessica?".
Lara, quien actualmente tiene 18 años, habló por primera vez al medio BBC News Brasil y afirmó que la situación trajo grandes consecuencias a su vida: "es algo que no he aceptado del todo. Si lo pienso demasiado, me enferma. No es algo que me guste, pero es algo que pasó, no hay vuelta atrás", aseguró.
El video que salió incluso en algunos medios, que posteriormente fueron demandados, convirtió a la joven en blanco de críticas y acoso escolar, hasta el punto de caer en una depresión que la llevó a autolastimarse y abandonar los estudios. Tanto Lara como Jessica pidieron que las imágenes fueran eliminadas y exigen una indemnización por daños morales y materiales a estaciones de televisión y plataformas que difundieron aquella escena.
Aquel clip que cambió la vida de la brasileña muestra la agresión física a la que se someten ambas protagonistas, cuando Jessica deja de estar encima de Lara, ella se levanta y al verla correr, se arregla el cabello y pregunta: "¿ya terminaste, Jessica?", siendo esta frase la más viral y que se convirtió en "un infierno" para la joven, según contó al medio.
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Los motivos del episodio fueron principalmente por los celos de Jessica por un chico con el que Lara estaba saliendo en ese momento. La madre de Lara se enteró de la situación luego de que uno joven, que presenció el momento, grabara y publicara en sus redes el episodio, luego de firmar compromiso en el colegio, se dio cuenta que el problema no solo había sido viral en ese espacio, sino en la ciudad.
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El regreso para la joven no fue agradable, las burlas no paraban por su pregunta "¿ya terminaste, Jessica?", que cada vez llegaba a más partes del mundo, y se sentía cada vez más mal, tanto que sus padres decidieron sacarla de aquella institución.
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"Nos quedamos en la playa unos días, para salirnos de la multitud", aseguró Deusiana Figueredo, madre de Lara, pues contó que creía que cuando regresaran a la ciudad unos días después, el video ya se habría olvidado, sin embargo, no pasó: "cuando regresamos, vi que la gente todavía hablaba de eso. Salió en televisión muchas veces", recordó.
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Llegó la depresión
El infierno para Lara comenzaba, no salía mucho y cuando lo hacía se daba cuenta que la reconocían y los comentarios sobre aquel hecho viral no paraban.
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"Lo que más me gustaba hacer era dormir y ordenar la casa. Empecé a vivir en casa y a resolver cosas con mi madre, que me llevaba con ella a salir un rato", contó.
La madre fue quien empezó a darse cuenta de que su hija se autolesionaba, en su brazo tenía varios cortes y eso, sin duda, fue alarmante.
"Aproximadamente cuatro días después de la pelea, comencé a cortarme, por todo lo que estaba pasando", reveló la joven.
Después de la primera vez, se convirtió en una adicción. Me cortaba más y más profundamente y en más lugares. Cuando pasaba algo, como cuando veía a alguien burlándose de mí en la calle o pasaba algo que me entristecía, me cortaba
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Deusiana buscó tratamiento para su hija y aunque fue difícil, lograron encontrar ayuda en otro municipio donde le diagnosticaron a Lara problemas como depresión, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno de ansiedad.
Según confirmó BBC News Brasil: "hay seis demandas interpuestas por Lara, que están dirigidas a: Google, Facebook, las estaciones de televisión SBT, Record and Band y dos jóvenes que crearon un juego basado en el video de la pelea".