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Selena lucha desde el 2015 contra el lupus, enfermedad que afecta de manera sistémica a todo el organismo razón por la que tuvo que someterse a un trasplante de riñón.
Luego de la cirugía la cantante y Raisa aceptaron hablar por primera vez sobre la experiencia a la que se sometieron a mitad del año. La cantante confesó que a pesar de estar con algunos kilos menos no quería pedirle a nadie que fuera su donante, pero Raisa “se ofreció y lo hizo”.
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"Creo que llegué al punto en que realmente era una especie de vida o muerte", reveló Gómez. "Mis riñones estaban acabados".
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A pesar de que la artista casi siempre se ve rodeada de una gran cantidad de amigos, Gomez no quería comprometer a nadie de su círculo íntimo “No quería pedírselo a una sola persona en mi vida… Y ella se ofreció voluntariamente", agregó, conmovida.
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