El 22 de abril del año 2010 el país y el mundo del espectáculo se sorprendió con la noticia del fallecimiento de la reconocida presentadora de televisión, Lina Marulanda , quien luchaba contra un cuadro de depresión y atravesaba una compleja situación sentimental y económica.
En sus últimos días de vida, Lina fue víctima de un robo por parte de su empleada del servicio, a quien consideraba como su segunda madre. Según el CTI, se lanzó a una distancia aproximada de 18 metros, pues su apartamento quedaba en un sexto piso. Durante la caída, tropezó con una baranda y el golpe fue letal.
Mira también: Así se veía Lina Marulanda cuando presentó el Desafío 2007
Tal y como se relató en un capítulo de Expediente Final , Lina desayunó con sus papás y llamó a una de sus amigas para que llegara a su apartamento. Los minutos transcurrían en calma, pero de repente algo alteró la tranquilidad del lugar, pues se escuchó un fuerte ruido, los vecinos bajaron corriendo y encontraron a Marulanda acostada en la calle sin signos vitales.
Han pasado 14 años desde esta lamentable muerte y Lina ocupa un lugar especial en la memoria de los colombianos. Incluso, los medios de comunicación revivieron una entrevista que dieron Paulina, su hermana y su mamá Beatriz a la Revista Cromos en 2016. Allí revelaron detalles sobre lo que la presentadora escribió en su diario personal.
Publicidad
“Sí, he leído muy poco. Ella todo el tiempo hablaba del amor y de la soledad. También escribía de cómo la falta de amor va afectando a una persona, sin que la otra se dé cuenta. Ella hablaba mucho de eso, hacía mucho énfasis en el amor, en el vacío y en la soledad. Lo que vivió ella”, aseguró su hermana Paulina.
Además de los tristes relatos en su diario, la madre de la presentadora causó gran conmoción al revelar que Marulanda dejó una carta para sus padres con el objetivo de pedirles perdón.
Te puede interesar: Así fueron los últimos días de vida de Lina Marulanda
Publicidad
“Una carta que me escribió a mí y al papá. Ella sí me mostró, pero un pedacito y yo lloré esa noche y le pregunté: ‘¿Pero por qué escribes eso, mi vida?’. Y ella me dijo: ‘Porque yo los amo mucho y si en algún momento les hice algún daño, quiero pedirles perdón’”, contó Beatriz.