Lisianne, residente de Quebec, Canadá, forjó meses atrás una linda amistad con Usagi, una pequeña gata callejera que un día llegó a su casa en busca de comida. Esta mujer decidió alimentar a la felina y conforme pasaban los días, su relación se hacía más estrecha, pues el animal ya no la buscaba solo para pedirle provisiones, sino también para jugar.
La barriga de Usagi empezó a crecer y Lisianne creyó que todo se debía a la cantidad de alimentos que le estaba ofreciendo; sin embargo, esa no era la verdadera razón. La gata tenía en su vientre seis cachorros que estaban creciendo gracias a los cuidados de su nueva amiga.
Después de un tiempo, Lisianne y la gata se volvieron a encontrar, pero esta vez el animal llegó a su casa acompañado de unos cuantos gatitos negros. La mujer decidió hacerse cargo de ellos, luego de acogerlos en su vivienda acudió a un refugio de animales , en donde descubrió que las crías de tres meses padecían conjuntivitis y problemas respiratorios.
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Usagi es muy afortunada, pues encontró a una noble mujer que no tuvo problema con cuidarla y ofrecerle todo su amor, incluso la adoptó oficialmente. Al igual que ella, cuatro de los cachorros ya encontraron una nueva familia y se espera que los demás corran con la misma suerte.
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