Desde el 14 de septiembre hasta el lunes 19 de septiembre, el féretro de la Reina Isabel II ha estado custodiado por la guardia real para que todos los que quieran darle un último adiós a la soberana puedan hacerlo acercándose a su ataúd.
Todo esto hace parte del protocolo 'Puente de Londres'
y, más directamente, la operación 'Unicornio'
, lo cual determinaba que el cuerpo de la monarca se trasladara a Westminster Hall, donde yacerá durante cuatro días hasta que llegue el momento de la procesión desde el palacio de Buckingham.
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Tras su llegada a Westminster Hall se llevó a cabo la Vigilia de los Príncipes, tradición instaurada en 1936 luego del fallecimiento del Rey Jorge V, que consiste en que los hijos de la soberana custodien el féretro a lo largo de 15 minutos en su estadía en la Catedral de Saint Giles.
Algo de lo más llamativo durante este ritual fue la presencia de la princesa Ana, pues fue la primera vez que una mujer hacía parte de este conmovedor acto, ya que hasta el momento solo podían hacerlo los hijos del soberano fallecido.
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Después de que los miembros de la familia real abandonaron el recinto, ha sido la guardia real la encargada de proteger y custodiar el ataúd de la Reina Isabel II, el cual ha sido visitado por miles de personas.
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No obstante, hubo un hecho que generó bastante preocupación en los asistentes a esta catedral, pues fue posible ver cómo durante su tiempo frente al féretro uno de los guardias empieza a tambalear de un lado a otro, demostrando una pérdida de equilibrio.
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A pesar de que el hombre trataba de mantenerse firme en su posición, pocos segundos después se desmayó y cayó fuertemente al suelo ante la mirada de los espectadores allí presentes, por lo que sus compañeros corrieron a auxiliarlo. En este punto, la transmisión fue interrumpida para enfocar una imagen panorámica de la ciudad.
"Ojalá no lo castigue ese nuevo ser que tomó la corona que trata mal a sus servidores en frente de cámaras", "Mal augurio", "¿Cómo aún sucede esto? Qué horror, es muy triste ver esa imagen, el colmo que estos protocolos no hayan evolucionado", "Y el guardia real que lo ve ni se puede mover para agarrarlo, si no llega a haber más personas...", fueron algunos de los comentarios en redes sociales.