La Fundación Barco, en colaboración con la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes, llevó a cabo la cuarta edición de su Foro anual de Educación. Durante el evento se presentaron los resultados del sondeo 'La Evaluación al Tablero', que reveló que más del 50 % de los encuestados sienten ansiedad antes de una evaluación, lo que demuestra que este tipo de pruebas se convierten en un desafío emocional y no solo de conocimiento para los estudiantes del país.
El estudio, que incluyó a más de 1.400 estudiantes en 56 municipios, destaca diferencias notables entre colegios oficiales y privados, así como entre zonas urbanas y rurales. La ansiedad es más alta en las instituciones privadas, con un 58 %, en comparación con el 49 % en los colegios oficiales.
Además, el 61 % de los estudiantes no se sienten involucrados en el establecimiento de sus objetivos de aprendizaje, lo que puede aumentar su desmotivación. Los expertos en el foro coincidieron que la evaluación debería ser una herramienta constructiva y no solo un método para calificar.
En el foro, Graciela Loureiro, experta uruguaya en evaluación educativa, comentó: "El puntaje de la evaluación no ayuda a mejorar el desempeño de los estudiantes. Debemos explicarles que cuando un docente evalúa, no lo está juzgando con una nota. Es importante permitirles equivocarse y aprender de sus errores".
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Por su parte, María Figueroa, exdirectora del ICFES añadió: "La retroalimentación debe ser inmediata y de calidad. Necesitamos saber qué se está haciendo bien y qué no, y cómo podemos ayudar a mejorar".
Finalmente, el testimonio de los estudiantes fue clave en este encuentro, ya que reflejó sus experiencias y sentimientos sobre las evaluaciones. Sus opiniones resaltaron la necesidad de crear un sistema educativo que valore el proceso de aprendizaje y la mejora continua, en lugar de enfocarse solo en los resultados.
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La Fundación Barco, dedicada a transformar vidas para construir un futuro más equitativo, inspirado a comunidades, empresas y familias a impulsar el desarrollo social y ambiental de América Latina, resalta la importancia de un enfoque de evaluación que priorice la comprensión y el apoyo a los estudiantes. La ansiedad en las aulas no debe ser ignorada. Es un llamado a pensar cómo se evalúa y se acompaña a los estudiantes en su aprendizaje.