La casa del diseñador franco-español Paco Rabanne en Bretaña fue objeto de un robo en la madrugada del 5 de febrero, apenas un día después del fallecimiento del modisto, a los 88 años, en esa misma vivienda situada al borde del mar.
Según publica el diario local Le Télégramme, unos individuos penetraron en la vivienda situada en la aldea de Portsall, en el municipio de Ploudalmézeau, en el Finisterre francés, rompiendo una puerta vitrificada y accedieron al interior, aunque el botín que se llevaron no fue importante. Por el momento, la autoridades no ha logrado detener a los autores del robo.
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Paco Rabanne, nacido en la localidad de Pasajes, en el País Vasco español, hijo de un militar republicano y de una modista que trabajaba para Balenciaga, vivió casi toda su vida en Francia, la mayor parte del tiempo en la Bretaña, donde la familia se refugió tras el fusilamiento del patriarca.
El modisto, conocido por sus diseños metálicos y por sus excéntricas salidas de tono, falleció el 3 de febrero a sus 88 años.
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Sobre Paco Rabanne
El modista siempre se interesó por el arte de confeccionar ropa, puesto que a muy corta edad vio a su madre en la realización de prendas de la época. Así que, en medio de las polémicas ocasionadas por el fusilamiento del patriarca, Rabanne decidió enfocarse en sus gustos y su arte.
Durante los años 1962 a 1966, Paco realizó varias de sus creaciones más vendidas. De una manera creativa y artesanal creó accesorios como botones o bordados sin aguja ni hilo, los cuales actualmente se aplican a la alta costura como Balenciaga, Pierre Cardín, Givenchy, entre otros.
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Del mismo modo y al paso del tiempo, el artista inició la confección de artículos de mucha más clase, enfocándose en pendientes, gafas e incluso su creatividad lo llevó a arriesgarse y diseñar cascos.
Al tomar reconocimiento por algunas de las marcas más poderosas, Paco Rabanne se arriesgó e inició con su proyecto de creación de prendas exóticas y de alto glamour, tales como: Vestido de placas de oro con diamantes, prendas ajustadas y claramente no podían faltar los famosos vestidos con botones.
Al ver que sus inventos y diseños eran llamativos para las personas de alta clase social, Rabanne tuvo la idea de sacar sus diseños más llamativos de una manera limitada, con el fin de poder obtener más ganancias económicas.
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