Hace unos días la actriz Jada Pinkett Smith realizaba una sorprendente y personal confesión en la serie de charlas que ha creado para Facebook y que ha bautizado como "Red Table Talk". En aquel momento la esposa de Will Smith se armó de valor para aclarar por qué había comenzado a utilizar turbantes con frecuencia, un detalle que no había escapado a sus avispados fans, y explicar con calma que desde hace un tiempo había empezado a sufrir una alarmante caída del cabello, lo que en un principio le había llevado a cambiar su melena por un corte con los laterales rapados y un flequillo XXL y más adelante a cubrirse el pelo en sus apariciones públicas.
En vista de la repercusión que tuvieron sus declaraciones, la intérprete ha recurrido a sus redes sociales para mantener a todos los interesados al día de la evolución de su problema, al que ahora combate nada menos que con inyecciones regulares de esteroides.
"Voy a ponerme mi pequeña inyección de esteroides. La verdad es que parece que están ayudando, aunque no han solucionado el problema, pero algo hacen. También estoy abierta a nuevas ideas", ha asegurado Jada en un vídeo que ha publicado en su Instagram para mostrar los progresos de su batalla contra la alopecia.
En esa misma grabación también ha querido hacer una mención especial a aquellos que se sintieron identificados o se solidarizaron con su situación.
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"Solo quería dar las gracias a todos los que se han puesto en contacto conmigo, desde médicos a expertos holísticos, y que se han interesado por mí y por esta cabeza mía. Quiero que sepáis que lo aprecio mucho y que voy a tener en cuenta todos las recomendaciones que me están llegando", ha añadido.
En su momento, Jada -que siempre se ha caracterizado por sus atrevidas apuestas estilísticas, tanto en materia de moda como de peluquería- quiso hacer hincapié en que, por angustioso que le resultara a ella la pérdida del pelo, era consciente de que se trataba de un mal menor en comparación con las pesadillas que viven otras personas.
"Mi pelo es muy importante para mí. Cuidarlo ha formado parte de mi ritual de belleza desde siempre, al igual que decidir si quería tener pelo o no. Y de pronto un día me di cuenta de que a lo mejor eso ya no iba a depender de mí. Intento verlo desde una perspectiva espiritual, pensando que hay un poder superior que quita muchas cosas a mucha gente. Hay personas ahí fuera que padecen cáncer, o que tienen hijos enfermos. He visto cómo ese poder superior les arrebata distintas cosas cada día. Afrontar mi problema desde esa perspectiva me ha ayudado", explicaba con calma.
Por: Bang Showbiz
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