Para nadie ha sido un secreto que desde 2017 el cantante Robbie Williams no pasa por el mejor momento de su carrera. De hecho, en septiembre tuvo que cancelar su gira en Rusia por varias afecciones de salud.
Tiempo después confesó en una entrevista que había acudido a los médicos y ellos le habían dicho que tenía algunas anomalías en el cerebro, algo que parecía ser sangre y por lo cual tuvieron que remitirlo a la unidad de cuidados intensivos.
Ahora, este 2018, Robbie Williams ha vuelto a dar declaraciones ante la prensa sobre su estado de salud y parece que no es el mejor.
“Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza, así que tengo que estar pendiente de ello”, afirmó.
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“A veces es abrumador, otras veces es como una herramienta que necesito para subir al escenario. A veces siento que vivo en felicidad y eso es genial”, agregó al diario The Sun.
Esta experiencia lo ha llevado a reflexionar y no ha parado de replantearse que lo que le ocurrió a su fallecido amigo George Michael le pueda pasar a él.
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“Extraño a George Michael, me gustaría que estuviera aquí. Me di cuenta de que no soy inmortal”, puntualizó.
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