Alias J.J. está dispuesto a encubrir al verdadero culpable del ataque a Janet, por eso prefiere mover sus fichas para darle un nombre falso del agresor para que ella no siga con sus investigaciones.
Sin embargo, todo se trata de una mentira y cuando ella se pone en la búsqueda de ese delincuente se encuentra con que ya está muerto, lo cual resulta muy raro para la periodista.
Ana María termina no contándoles nada a las autoridades porque Popeye le pide que no lo haga, asegurándole que sus vidas corren peligro si se sabe la verdad.