Ana María se ha puesto en la tarea de hundir a Popeye y que nadie más lo vuelva a considerar una celebridad. Por esta razón recuerda algunas de las entrevistas que le realizó y se encuentra con la confesión de su pasado amoroso.
Alias J.J. le confesó que Alexandra desapareció sin dejar rastro, pero que siempre la tuvo en su mente y su corazón, amándola siempre.
La periodista encuentra allí el talón de Aquiles del sicario y se propone a encontrarla para poder hundirlo y que no tenga la oportunidad de salir de la cárcel, aunque no la tiene nada fácil.