Mecánico de oficio y autodidacta, es un hombre de pocas palabras y accionar violento e impulsivo. De origen extremadamente humilde, que no tiene grandes habilidades en inteligencia emocional. Madre e hijo se cuidan el uno al otro en sus necesidades. Teniendo otros hijos, Etilio Cuéllar es el único que le quedó a Elena. Este creció casi sin educación y a la deriva en las calles, sobreviviendo como pudo, unas veces robando, otras cuidando carros o vendiendo dulces en el transporte público. A los 12 años un mecánico de la sexta lo adoptó como aprendiz, le enseñó todo lo que tenía que saber para reparar y desguazar automóviles y motocicletas hasta que una noche, en medio de unos malos tragos, a Etilio se le “metió un demonio” y terminó con la vida de su mecenas. Se desapareció por un par de años, terminó en la cárcel donde le cuidó la espalda a Hernán y al salir de allí se vinculó al taller de los hermanos Luis y Hernán Quintero quienes trabajan para el reconocido delincuente Delio Villamizar.
Actualizado: enero 03, 2020 02:24 p. m.