Una copa de vino puede ayudarte a relajar y ayudarte a dormir más rápido, pero no es algo saludable. El sueño que te da al tomar es ligero y momentáneo, cuando se pase el efecto interrumpirás el ciclo del sueño y no podrás descansar.
Cabe recordar que, si te cuesta dormir por un caso especial, lo recomendable es consultarlo con un especialista, ya que tomar alcohol antes de dormir puede agravar el insomnio y generar otros problemas.
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