Manuela tuvo una muy buena audición, a pesar de que el color de su voz enamoró a los entrenadores, cometió un par de errores por los que decidieron no girar sus sillas.
Su padre es profesor de matemáticas y ella tiene una relación muy cercana con esta ciencia, pero Manuela sueña con ser artista y mostrar su talento a toda Colombia. Está segura de que ha llegado el momento de que Colombia conozca su talento.