No fue fácil para Juan Carlos Arango decirle adiós al Desafío Súper Humanos. Sin embargo, como buen deportista supo hasta dónde podía llegar y prefirió darle paso a los demás concursantes que se la están jugando toda y en mejores condiciones dentro de la competencia.
Tras sufrir una fuerte lesión en sus dedos e ignorar las recomendaciones médicas que desde el principio decían que era mejor abandonar el programa, el representante del equipo Santandereano dio un paso al lado y decidió renunciar a lo que para él fue la mejor experiencia de su vida.