Gustavo se dejó conmover con la historia de vida de Renata y a pesar de las ordenes explicitas que dio María José decide contratarla, sin importar que sea joven, linda y costeña. Cuando la cachaca se da cuenta de la situación, le reprocha a su colega por no acatar sus órdenes.
Lo que menos quiere Majo es tener a otra costeña cerca de su vida. Renata decide contarle sus problemas a Julio y le asegura que no quiere perder su trabajo, ella tiene muchos problemas familiares.
El medico conmovido va a donde su hija y le prohíbe que la despida, no es justo que por un capricho y sin una razón válida la deje sin trabajo.