Goyo llenó de elogios a Alaska, la poderosa voz y la energía de la participante impresionaron a la entrenadora, que no dudó en abrirle las puertas de su equipo.
Samantha se caracteriza por ser una apasionada por la lectura, también escribe y actúa. La música llegó a su vida cuando tenía 11 años y sus padres la apoyan incondicionalmente para que pueda demostrar que es capaz de cumplir sus sueños.