El aislamiento obligatorio que vive el país con el fin de evitar la expansión de la pandemia de COVID-19 conlleva un cambio radical en las actividades no solo de los humanos, sino también de las mascotas que conviven con nosotros en el hogar. Los nuevos hábitos en esta época pueden desencadenar alteraciones de conducta, además de estrés y ansiedad en los animales, ya que con el aumento del tiempo que la familia permanece en casa, las mascotas tienden a cambiar sus rutinas de sueño, alimentación y salidas.
Para la médica veterinaria Diana Murcia, el confinamiento provoca una mayor dependencia de los perros hacia sus dueños, puesto que van a recibir más atención y cuidado en este tiempo, lo cual generará ansiedad en ellos una vez se termine el aislamiento. Asimismo, en estos días los perros tendrán menor actividad física y contacto con otras mascotas en sus salidas a la calle. Por su parte, los gatos naturalmente son más independientes y solitarios, por ello el cambio los afecta en menor medida y se mostrarán más tranquilos frente a la mayor presencia de sus dueños en casa.
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Los signos más comunes que pueden indicar que tus mascotas sufren de estrés y ansiedad son el consumo excesivo de agua, alteraciones en los lapsos de sueño, disminución del apetito, aumento del lamido en extremidades, maullidos y ladridos constantes, trastornos digestivos y daños en sus juguetes u objetos del hogar. Sin embargo, para sobrellevar los días de confinamiento y evitar que esta situación afecte a nuestros peluditos, Diana Murcia recomienda no castigar a las mascotas cuando se presenten dichos comportamientos pues pueden generar agresividad y mayor estrés. Asimismo, sugiere ofrecerles juguetes que estimulen su actividad física y el uso de esencias o feromonas para facilitar la sensación de tranquilidad y relajación.
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Finalmente, establecer y cumplir fielmente las rutinas de alimentación y salidas fueras del hogar durante y después del aislamiento brindará bienestar físico y emocional a nuestras mascotas.