Amazonas es uno de los 32 departamentos que conforman Colombia y está ubicado al extremo sur de nuestro país. Tiene cerca de 75 mil habitantes de los cuales 50 mil viven en Leticia en la zona rural y urbana; y cinco mil habitan en Puerto Nariño, el segundo municipio que tiene el departamento. Los restantes 20 mil están distribuidos en nueve corregimientos indígenas.
Estadísticamente en el 2010 se reportaron, de acuerdo a las cifras de la Secretaría Departamental de Turismo, alrededor de 45 mil visitantes en todo el año al Amazonas. Siete años más tarde, la cifra se duplicó y en 2017 se registró la llegada de 90 mil turistas al departamento en el año. Pese a que no es tan grande como suena el dato estadístico, pues en tan solo una semana el Carnaval de Barranquilla 2018 recibió este mismo número de turistas durante una semana de fiestas, es alentador que los visitantes nacionales y extranjeros consideren esta región del país como un destino ideal para descansar, estar en contacto con la fauna y flora y realizar algunas actividades de una manera más tranquila y, de cierta manera, personalizada al llevarse a cabo en grupos pequeños, lo que, además, permite la conservación de los lugares, las especies y la tranquilidad de los habitantes de los diferentes territorios de la región.
Durante cinco días y gracias a la invitación de la Cámara de Comercio del Amazonas y la Fundación Grito Amazónico me interné en lo más profundo del departamento para conocer y vivir en carne propia algunos de los mejores destinos turísticos y culturales que ofrece la región.
Parque Ecológico Mundo Amazónico
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Mundo Amazónico es una reserva natural que a través del tiempo se ha convertido en el primer centro de educación ambiental y de turismo sostenible del Amazonas.
Nació a partir de un proyecto familiar de recuperación de antiguos potreros ganaderos. El lugar donde funciona tiene un área de 30 hectáreas, de las cuales más del 50% fueron destinadas anteriormente a la ganadería, actividad que con el paso del tiempo fue erosionando el suelo.
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Desde hace 20 años la familia Clavijo adquirió este territorio e inició un proceso de reforestación con plantas nativas del Amazonas como maderables amenazados, frutales y plantas medicinales, entre otros. El terreno fue creciendo poco a poco hasta convertirse en una gran colección de plantas vivas que a la fecha cuenta con más de 187 de ellas científicamente identificadas con taxonomía, convirtiéndose así en la reserva más grande del departamento.
Gracias a esta iniciativa, el Estado, a través de la autoridad ambiental Corpoamazonía y el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas - SINCHI, generó un programa llamado Negocios Verdes, que busca fomentar en la región el desarrollo sostenible de los recursos naturales del Amazonas.
"En la actualidad, el amazonas colombiano depende mucho del turismo sostenible. Es la alternativa más razonable que tiene la región para su desarrollo porque entre más visitantes vengan a conocerlo más conservado lo podemos tener y, por obvias razones, nos aleja de la necesidad de acudir a la tala y a la caza que terminan afectando al medio ambiente", afirma Rafael Clavijo, del Parque Ecológico Mundo Amazónico.
El 98% de sus funcionarios forman parte de las comunidades indígenas locales, pues ellos son, finalmente, los administradores del conocimiento tradicional indígena. Todas las actividades realizadas en el lugar son guiadas por líderes nativos.
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Reserva Natural Tanimboca
Nació en el año 2002 como una iniciativa de conservación en donde la preservación y el cuidado de los ecosistemas fueron y han sido su razón de ser. Es un lugar perfecto para salir de la rutina, el estrés y para dejarse llevar por el sonido de la selva. Su trabajo combina conservación, ecoturismo y turismo de aventura. Tanimboca es un espacio para todos, no discrimina géneros ni edades.
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Caminatas interpretativas, safari nocturno, ascenso y descenso de árboles de más de 35 metros, práctica de canotaje y canopy hacen parte de las actividades que ofrece la reserva y que son guiadas y supervisadas por indígenas de la región, quienes solían desempeñarse como extractores de madera o cazadores y que, actualmente, se encuentran debidamente capacitados para compartir su conocimiento con los visitantes.
Dentro de la fauna representativa del lugar se encuentran boas, venados, micos, tigrillos, tarántulas, ranas y una variedad de aves como las guacamayas y los pericos.
Otros de los atractivos que tiene Tanimboca son las cabañas en las copas de los árboles, ideales para que los turistas se hospeden en medio de la selva amazónica y vivan una experiencia única e irrepetible.
"Ver a los turistas con la alegría que se van es una gran satisfacción. Ver cómo valoran los detalles de las construcciones y el buen trato que reciben es único. Siempre se van agradecidos, con ganas de volver y con una gran conciencia de la importancia y el respeto por la naturaleza y los animales", enfatiza Juan Carlos Tamayo, uno de los dueños de la Reserva Natural Tanimboca.
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Cabaña Flotante Kurupira
Cuenta la leyenda indígena que la Curupira es un ser sobrenatural, considerada la madre del monte en la selva del Amazonas. Habita en la ceiba, un árbol ancestral de grandes dimensiones y su misión es proteger los bosques de los hábitos destructivos del ser humano. Es tolerante a las personas que cazan para alimentarse, pero se enfurece contra aquellos que lo hacen por puro placer, encargándose de hacerlos perder en los terrenos selváticos.
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Kurupira es un hotel flotante de estilo rústico, ecológico, con una arquitectura única y diferente que nació en el año 2012. Es ideal para aquellos turistas que buscan tranquilidad, una conexión personal y un descanso en un espacio original.
"La idea nace con el fin de que los visitantes puedan sentir las energías de la selva: el río, el agua, el cielo, los delfines y la lluvia. Que vivan y disfruten de un entorno natural", afirma Ahuvia Nevo, gestor de este proyecto.
El lugar ofrece actividades turísticas como visitas a comunidades indígenas, excursiones para avistamiento de aves y delfines, sesiones de natación y paseos por la selva en los alrededores de la cabaña.
Comunidad Indígena Nazareth
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La Comunidad indígena de Nazaret etnia Ticuna está localizada a dos horas de Leticia en bote por el río Amazonas.
Narcisa Ramos es la primera Çuraca indígena gobernadora de la comunidad Nazareth. Fue elegida hace diez meses, después de que este territorio fuera liderado únicamente por hombres desde hace 76 años. Su mandato tiene un periodo de cuatro años para velar por los intereses y el desarrollo social y cultural de las 1.035 personas que conforman este territorio.
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"Mi rol como gobernadora es un privilegio, por eso es importante dar a conocer el papel de la mujer en esta comunidad. No todo el tiempo las mujeres indígenas del trapecio amazónico venimos a este mundo a criar y parir hijos o a cocinar, sino también el propósito es demostrar el sexo femenino es capaz de liderar proyectos en beneficio de los nuestros", recalca Narcisa.
En Nazareth todos son importantes: abuelos, jóvenes, mujeres y niños juegan un papel fundamental para el crecimiento de la comunidad.
Narcisa se ha ganado el respeto de los habitantes de este territorio a través de sus buenas acciones y del buen ejemplo. No por nada cuenta con más del 90% del respaldo de la comunidad. Día tras día demuestra que ser mujer no es una debilidad, sino una fortaleza para salir adelante.
Pese a su gran esfuerzo por hacer un buen trabajo, la Çuraca afirma que hace falta apoyo de parte de las entidades gubernamentales hacia las comunidades indígenas del Amazonas. Sin embargo, comenta que con su lucha diaria los suyos pueden salir adelante sin estar mendigándole a nadie.
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La discriminación que aún se siente por ser indígenas es otro de los factores que afecta el crecimiento de estas comunidades. "Por no hablar uno bien y por no tener estudio, muchas personas creen que uno no siente ni piensa", recalca la gobernadora.
Una de sus filosofías es que para cada problema hay una solución, por eso, uno de los desarrollos económicos que tiene la comunidad de Nazareth es la práctica del etnoturismo para los visitantes. Ceremonias de bienvenida, toma de plantas sagradas, muestras culturales (danzas, obras y pinturas), gastronómicas y artesanales, son algunas de las actividades que se realizan en sus malocas en donde los indígenas de la comunidad comparten sus saberes con los turistas.
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Nazareth también ofrece caminatas por la selva, pernoctadas, visitas a reservas naturales cercanas y hospedajes en la comunidad con el fin de que la conexión entre locales y turistas sea mayor.
Todos sus recorridos son hechos por guías nativos, acompañantes bilingües e intérpretes.
Refugio Amazónico Eware
Nació hace 18 años como un espacio para experimentar y activar todos los sentidos. Es un lugar que ofrece un paisaje único, está rodeado de selva y río y cuenta con la tranquilidad suficiente para descansar y desconectarse del mundo.
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Está localizado, aproximadamente, a dos horas de Leticia y a tan solo cinco minutos de Puerto Nariño. También conocido como el pesebre natural de Colombia.
Visitar este lugar es darse la oportunidad de fusionarse con la naturaleza, alejarse del caos diario de la ciudad para observar hermosos atardeceres y para dejarse llevar por el sonido de las aves. Apreciar a los delfines rosados, realizar caminatas y pernoctadas en la selva, participar de safaris nocturnos y de "caimaneadas" son solo algunos de los atractivos y actividades del refugio amazónico.
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"Visitar este refugio y encontrar tanta paz en un solo lugar es una sensación única y muy positiva con la que se va el turista. Olvidarte del estrés y del caos para respirar tranquilidad es muy valioso", comenta Edwin Carmelo Castillo Velosa, operador del Refugio Amazónico Eware.
Bücüabiry
Su propósito es promover el Amazonas como un destino para la práctica de turismo sostenible. Los visitantes pueden disfrutar experiencias de turismo etnográfico, educativo, sociocultural, ambiental y de aventura.
Charlas de cosmovisión indígena con abuelos sabedores de las etnias de la región como Macuna, Uitoto, Andoque, Ocaina y Yucuna, entre otros, hacen parte de este turismo cultural que los visitantes deben conocer.
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"Sus charlas se basan en la conservación y el cuidado de la madre tierra y de elementos como el agua, así como la preservación de sus territorios indígenas y de sus etnias", comenta Karen Rivera, tecnóloga en procesos recreativos y turísticos.
De igual manera, los recorridos ecológicos en bicicleta, caminatas por la selva, descenso en canoas por el Río Tacana hacen parte de las experiencias que brinda Bücüabiry .
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Durante esta travesía se pueden explorar territorios indígenas como la Comunidad de Mocagua, quienes realizan ecoturismo y turismo etnográfico proyectado a la conservación y preservación de los recursos naturales del territorio. Dentro de este territorio indígena se encuentra la Fundación Maikuchiga, encargada de conservar el ecosistema a través del monitoreo de primates que han sido víctimas del tráfico ilegal. En este lugar los rescatan para alimentarlos, cuidarlos y devolverlos a la libertad en su hábitat natural.
Puerto Nariño
Es el segundo municipio que conforma el departamento de Amazonas. Está ubicado a orillas del río Loretoyaco a 87 km de Leticia. Sus principales actividades son la pesca, el cultivo de pancoger y el turismo de naturaleza con enfoque étnico, sociocultural, educativo, ecoturístico y agroturístico.
Visitar el mirador Naipata, el Centro de Interpretación Natütama, la Fundación Omacha, la Maloca Moruapü y el parador gastronómico Las Margaritas son lugares recomendados en este destino.
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Varios habitantes de Leticia, Puerto Nariño y de las Comunidades Indígenas señalan que, a partir de la firma del acuerdo de paz en 2017, el número de turistas extranjeros aumentó, pues cambió su percepción y, además, tomaron este tratado entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc como una luz verde para poder visitar territorios nacionales con seguridad.
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Otro aspecto no menos importante en la cultura amazónica es su gastronomía. Los habitantes de la región se apropian de los productos de los ríos y de la selva para que, a través, de las técnicas milenarias de las culturas indígenas se produzcan platos típicos como la patarasca, el mojojoy, el tucupí, la fariña, el pirarucú y la tapioca, entre otros.
Definitivamente, el Amazonas es un destino acertado para visitar, pues en toda la extensión de su territorio se puede disfrutar de una gran biodiversidad. Adicionalmente, los encuentros culturales con las comunidades indígenas enriquecen nuestro conocimiento y nos hacen valorar y respetar este legado que se lleva desde años atrás.
Es un refugio natural y cultural, nos permite estar en contacto con varias especies de fauna y flora que únicamente conviven en este sector del país. Es por esto, que visitar este departamento se convertirá en una experiencia inolvidable.
Los olores, sabores, colores, texturas y sonidos que hay en el amazonas colombiano no los encontrarás en otro lugar del país.
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La Cámara de Comercio del Amazonas trabaja en la iniciativa de conformación de la red de turismo con el fin de articular a los empresarios del sector a vincularse y promocionar el destino Amazonas, de tal forma que se convierta en un destino sostenible desde los ejes socioculturales, ambientales y económicos.
Por: Diego Báez / Periodista Caracol Televisión
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