Camila, una niña de apenas 10 años tiene un deseo muy particular: quiere que sus padres se divorcien. Durante sus vacaciones fuera de casa, descubre inesperadamente que las mujeres de su familia están malditas y ella también. Camila enfrentará el dilema de crecer en una familia disfuncional al tiempo que intentará hacer su deseo realidad.
La poesía de los cuerpos femeninos, una falta de privacidad junto a un exceso de intimidad y un discurso donde las niñas y mujeres socialmente son responsables un poco por la sociedad que tienen, son algunos de los matices particulares que tiene esta gran película: un planteamiento honesto de esas cosas que usualmente no salen en la pantalla.
Como si fuera el cuadro de Las Meninas, detrás de este hermoso retrato de familia colombiana, algo no termina de encajar: un matrimonio entre religión y brujería se levanta, como dos hermanas viejas que se critican y se ayudan a levantar sin cesar. Esto no es más que el nexo de una sociedad machista marcada por represión y miedo escondido detrás de un cuento de brujas. Un trazo de rasgos de identidad latinoamericanos y colombianos conectados desde los miedos que compartimos como sociedad.
Publicidad
La superstición termina siendo un escudo de otras cosas mucho más complejas: sobrevivir en un país como este es algo difícil, y este tipo de temas –fantásticos– que parecen cinematográficos, finalmente terminan siendo más sencillos que la realidad a la que tenemos que enfrentarnos día a día como colombianos. El Alma Quiere Volar es una catarsis social, pues en últimas, es más fácil atribuir la responsabilidad a un fenómeno extraño a aceptar una infidelidad, una enfermedad o los miles de razones de una prolongada pobreza.
Publicidad
Una película liderada por mujeres tanto frente como detrás de la pantalla, trae un estatuto fuerte y claro del talento femenino que cada vez cobra una voz más fuerte en el mundo audiovisual. Dice su directora, Diana Montenegro:
Mi vida y mi percepción de la sociedad en la que estamos. Siempre tengo en mente el público colombiano primero y luego el público extranjero, lo hice al revés. No es fortuito que la película haya tenido su estreno mundial en el único festival clase A – Tallinn- que está dirigido por una mujer, lo cual es también una infamia. Te hace preguntar hasta qué punto estamos avanzando o hasta donde estamos en un proceso de transición. Y ahí mi percepción de lo femenino empieza a transformarse porque hay una doble moral en el mundo, ¿cuál es el papel que nosotras las mujeres terminamos teniendo dentro del panorama del cine?, ¿por qué hacen más bombo en las películas de los hombres?
Sobre la directora:
Publicidad
Diana Montenegro García (Cali - Colombia, 1985) egresada de la Universidad del Valle (UV) con estudios documentales en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Universidad Estatal de Cinematografía de Rusia (VGIK). Su primer cortometraje SIN DECIR NADA (Don’t Say a Word, 2007) superó más de 4 millones de espectadores online y recibió los premios a la Excelencia y del Público en el Tokyo Video Festival (2009) así como el Premio India Catalina (FICCI 2008) entre otros. Posteriormente, estrenó MAGNOLIA (35 mm, São Paulo, Molodist, Havana, Vladivostok, 2011) y EL SUSURRO DE UN ABEDUL (Colombia-Rusia, 2015). Su ópera prima EL ALMA QUIERE VOLAR (LONGING SOULS) es una coproducción con Estúdio GIZ (Brasil) con la asesoría de guion de Lucrecia Martel y el apoyo de los Fondos de cine de Colombia (FDC) y Brasil (ANCINE). Actualmente, produce dos largometrajes colombianos: HOUSE OF THE RISING SUN y GOLÁN del director Orlando Culzat, esta última con el apoyo del Fondo Colombiano, la Fundación Carolina y asesoría de Rodrigo Moreno, Montxo Armendáriz y Paz Alicia Garciadiego.
Sobre los reconocimientos al film de El Alma Quiere Volar:
Publicidad
- Premio de la crítica Francesa SFCC, Rencontres de Toulouse (Francia, 2021)- Premier mundial, PÖFF Black Nights film festival Tallinn (Estonia, 2020) - Selección oficial, Mannheim-Heidelberg film festival (Alemania, 2020) - Premio del público a Mejor ópera prima, Trieste (Italia, 2021) - Mejor ópera prima, FILMAR (Suiza, 2020) - Mención del Jurado como Mejor Ópera Prima, Festival de Lima (Perú, 2021)
Luego de su estreno mundial en el Festival clase A film festival Tallinn (Estonia) y el International Film Festival Mannheim-Heidelberg (Alemania), el estreno oficial para Cali de El Alma Quiere Volar será este 18 de noviembre dentro del Festival de Cine de Cali.