En el mundo del cine la presencia de niños o animales puede complicar cualquier rodaje porque resulta casi imposible garantizar que sigan las órdenes del director. En el caso del actor, Nicolas Cage , ha trabajado en muchas ocasiones con caballos y siempre había sido una experiencia maravillosa, decía en sus propias palabras, hasta que se cruzó en su camino con ‘Rain Man’, en la película 'Butcher’s Crossing' y, según él, por algún motivo desconocido, este lo detestaba con todas sus fuerzas.
"Estaba en Blackfoot Country. ‘Rain Man’ no paraba de intentar tirarme al suelo para tratar de aplastarme la cabeza con sus cascos, y yo tenía que ponerme en pie cada vez y ser amable con él, y entonces me daba un cabezazo. No fue nada divertido", explicó durante una charla con otros intérpretes organizada por ‘The Hollywood Reporter’.
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Según afirma el hombre, el equino quería matarle y, aunque en un principio él trató de hacerse el duro frente al resto del elenco, al final acabó decidiendo que no merecía jugarse la vida y pidió que se utilizara un doble para la última escena en la que debía aparecer montando a caballo.
"Rain Man quería matarme, sin duda", insistió, exponiendo la gravedad del peligro que llegó a correr. En una secuencia en la que debía galopar en medio de una estampida de búfalos, el caballo empezó a comportarse de manera extraña y él llegó a pensar que iba a morir aplastado. "Como pueden ver, tengo estrés postraumático por su culpa. No he sido capaz de superarlo", afirmó Cage.
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Para sorpresa de Nicolas y muchas personas de su equipo de preparación, resulta que Jonathan Majors, otro de los actores con los que estaba hablando mientras narraba su historia, también ha tenido la oportunidad de trabajar con el mismo animal frente a las cámaras y no tuvo ningún problema con él.