El ‘Gaucho Power’ de El Cuarteto de Nos se tomó Bogotá: así fue su show más importante

A las 8:00 p.m., de este viernes 14 de octubre, el sintetizador con aire circense y la irreverencia de ‘Punta Cana’ interrumpieron el silencio del Movistar Arena para dar inicio al reencuentro de El Cuarteto de Nos con el público bogotano luego de casi tres años de no pisar un escenario nacional.La emblemática banda uruguaya decidió comenzar su espectáculo con esta canción al igual que lo ha hecho en las más recientes presentaciones que componen su gira por Latinoamérica que incluyó su paso por Medellín y Cali. Tras la euforia del inicio, el público cantó a una sola voz “¡Yo no soy el hijo de Hernández!”, una de las canciones más esperadas de la noche, un reclamo de identidad propia bajo el inconfundible sello de El Cuarteto de Nos: rimas e ironía, que además retumbó más fuerte gracias al solo del guitarrista Gustavo Acuña.El juego de palabras continuó con ‘Ya no sé que hacer conmigo’, una melodía que pertenece a ‘Raro’, un álbum que catapultó a la banda en todo el continente tras su lanzamiento hace 15 años y que los llevó a ser reconocidos fuera de Uruguay y Argentina. Acto seguido, los de Montevideo interpretaron ‘Lo malo de ser bueno’, su track más popular en Spotify que acumula a la fecha más de 60 millones de reproducciones y que pertenece a Porfiado, un trabajo discográfico con el que se llevaron el Latin Grammy a mejor álbum de pop/rock en el 2012. Con ‘Enamorado tuyo’, el bajista Santiago Tavella pasó al micrófono y la agrupación hizo gala de una de una de sus mayores fortalezas: la versatilidad para fusionar el rock con otros géneros, en este caso la cumbia.Tras estas primeras cinco canciones, el vocalista Roberto Musso saludó a sus fans y les agradeció por la gran acogida que tuvo la venta de boletería desde que se anunció la fecha en Bogotá y recalcó que este era el show más importante que ha tenido la banda en Colombia hasta la fecha. Además, contó que venían a saldar la deuda que tenían con ‘Jueves’, un álbum que no se pudo presentar en vivo durante el 2020 debido a la pandemia y asimismo promocionar Lámina Once, su decimoséptimo trabajo discográfico que fue lanzado hace solo tres meses. Todo eso sin dejar a un lado los emblemáticos temas que han hecho que la banda fundada en 1980 sea una de las más importantes del rock en español actualmente.El concierto continuó con ‘Anónimo’ y ‘Flan’, de su penúltimo y último álbum respectivamente. Luego Musso confesó que era un “amante de las listas” e interpretó ‘Mi lista negra’, una canción que menciona a grandes personajes de la historia y que contiene varios mensajes entre líneas, así como una alusión al horror de las dictaduras en Latinoamérica. Seguido, en ‘Fiesta en lo del Dr. Hermes’ El Cuarteto de Nos presenta a un personaje ficticio que retrata la política y oligarquía de nuestro continente. Con ‘Mario Neta’, el público bogotano por fin pudo escuchar en vivo el corte más popular de ‘Jueves’, el álbum que no se pudo ir de gira por el coronavirus.Para mitad del espectáculo Musso presentó oficialmente ‘Lámina Once’ un trabajo que profundiza y reflexiona sobre la actualidad y la vida contemporánea. Para ello, interpretó ‘Maldito show’, una crítica al consumismo y la desinformación que vive el mundo. Uno de los puntos más álgidos del show se vivió sin duda con ‘Roberto’ que pertenece a ‘Habla tu espejo’, uno de los álbumes más oscuros e introspectivos de la agrupación uruguaya.Mira también: "'Apocalipsis Zombi' es una metáfora con situaciones reales del ser humano": El Cuarteto de Nos Para ‘Contrapunto para Humano y Computadora’ los de Montevideo se valieron de un juego de frases en una computadora que se proyectó en la pantalla principal del venue y con Rorschach demostraron magistralmente cómo se mezcla el rap rock con la psicología.El punto más emotivo de la noche se lo llevó indiscutiblemente ‘No llora’, una canción que está grabada en el corazón de sus fanáticos y que muestra un lado más emotivo de la banda. Melodía que le escribió Roberto Musso a su hija y que en definitiva ya es un himno entre los seguidores de los uruguayos.La energía del público siguió muy alta en ‘Hombre con alas’ y esto dio paso para que el vocalista presentara a cada uno de los integrantes de la banda y parte del equipo que los acompaña durante esta gira: el bajista y corista Santiago Tavella, el guitarrista y corista Gustavo Antuña y el tecladista Santiago Marrero. Sin embargo, haciendo honor a la canción ‘Yo soy Alvin, el batero’, el baterista Álvaro Pintos fue el último al que nombró Musso.Luego el público del Movistar Arena coreó y saltó hasta el cansancio ‘Me amo’ e ‘Invierno del 92’, dos de las canciones más esperadas. Para los últimos minutos del show, el vocalista agradeció a sus seguidores y dijo que todos los asistentes teníamos algo en común, que éramos “raros”, un adjetivo con el que siempre se ha autodefinido la agrupación. Por unos segundos los integrantes abandonaron el escenario para regresar y tocar ‘Llegó papá’, dándoles así paso a ‘Yendo a la casa de Damián’, un clásico de su repertorio que permitió la internacionalización de la banda y donde demuestran cuál es el estilo único e ingenio que los caracteriza y con el que siguen cautivando a un público cada vez más joven a pesar de su larga trayectoria que ya completa más de tres décadas.En definitiva, durante casi dos horas Bogotá vivió todo el poder gaucho a través del repaso de las más emblemáticas canciones de El Cuarteto de Nos y se dejó deleitar con la nueva propuesta de una agrupación que no deja de sorprender con su humor negro y un universo de personajes de ficción que nos invitan a abrir los sentidos y como siempre, a cuestionarnos.