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Inspirados en cantantes y bandas como Jorge Velosa, Carajo, Junifero, Incubus, Metallica, El Tocayo Vargas, Pantera, Dueto Primavera, The Beatles y Óscar Humberto Gómez, entre otros, nace Velo de Oza en el año 2007 para fusionar los sonidos de la música carranguera con el rock.
Frank Forero, Fabián Pinilla, Jhonny Martínez y David Barrera fusionan el tiple, la guacharaca y el requinto, instrumentos básicos de la música carranguera, con la alineación básica del rock logrando un sonido único y contundente.
"Le cantamos a la realidad que nos rodea, a las tradiciones campesinas y al legado cultural que nos dejaron los abuelos. Le cantamos a la vida, al amor, a los paisajes de nuestra tierra Boyacá siempre buscando generar un impacto social positivo en las personas que nos escuchan", comenta la banda.
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Estos pioneros de la CarrangaRock incluyen en su propuesta elementos tradicionales de Boyacá como la ruana y el sombrero, además, uno de los pilares de su discurso es promover la música campesina del centro del país, su jerga y sus coplas a través de la fusión musical con el fin de llegar a nuevos públicos. La música de Velo de Oza es apta para bailar, saltar, cantar, ver o poguear.
"La carranga es libertad desde el pensamiento, es el campo contado en canciones. Está en nosotros porque somos hijos del campo y queremos mostrársela al mundo y contarle con nuestros propios sonidos que existimos", agregan sus integrantes.
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Durante más de una década, el grupo ha convertido su carrera artística en un estilo de vida, pues su propuesta musical los identifica como parte del centro del país y de ahí en adelante se ha encargado de contar en canciones las vivencias de sus pueblos y de sus campesinos, de enaltecer con orgullo la gastronomía y la cultura de su región y de darle un lugar a los ídolos que ha parido su tierra.
Para estos jóvenes la música carranguera "es una música que invita a vivir, que invita a recordar que hay gente trabajando el campo para poder salir adelante".
Una de las más grandes batallas que, como grupo, ha tenido que afrontar Velo de Oza para tener visibilidad, sin perder independencia y libertad en su departamento, ha sido lidiar con el ambiente político que sectoriza y excluye las músicas propias de la región.
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"Falta información de nuestros políticos y gobernantes respecto a nuestra cultura. Nadie ama lo que no conoce y al no querer la música carranguera no hay posibilidad de que muchos grupos y proyectos de la región estén en eventos culturales de la ciudad y el departamento porque los pocos que hay están controlados por las entidades públicas", enfatizan los músicos.
A través de sus canciones incluyentes, Velo de Oza impulsa y motiva a que las nuevas generaciones apoyen y mantengan el legado de escuchar música carranguera, convirtiéndose con orgullo en portavoces de las músicas tradicionales del centro del país.
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