Obsesiva y psicorrígida.
A Lisa le encanta que todo esté ordenado. Es una mujer adorable, encantadora y que le fascina controlar las cosas. Cree innegablemente en el amor, en los bonitos sentimientos, en la fidelidad… y en el orden. Es por eso que hay detalles en su vida que no fluyen con tanta facilidad: el sexual, por ejemplo. Es felizmente gay y sabe exactamente lo que quiere. Su problema es que lo tiene tan claro que raya en el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) para exigir que las cosas se hagan a su manera.