Francisco es experto en artes marciales chinas, Kung Fu, Shaolin, Yoga y Taichi. Durante toda su carrera ha aprendido a trabajar en conjunto su mente con su cuerpo.
Desde niño sus compañeros notaron algo diferente en él y le empezaron a hacer bulling porque, según ellos, era muy delicado, así que para defenderse de esas burlas, se inició en artes marciales a los 8 años. Después de varios años de práctica, a sus 14 años, descubrió que no era ni débil ni raro, era homosexual, desde ese momento es un defensor y activista LGTB.