Sensei, del Desafío The Box: Nos pusimos un día en los zapatos del ganador del reality

Alejandro Calderón es más que elganador del Desafío The Box 2023 y un gran atleta de carreras de obstáculos, es un hombre de 36 años que tiene una historia de vida contada por sus cicatrices y tatuajes que resulta ser inspiradora para quienes se dan la oportunidad de conocerla.

Sensei , como es llamado por sus amigos y familiares, le hace honor en todo el sentido de la palabra a aquel término que en la cultura japonesa hace referencia a un maestro y que evoca un gran sentido de respeto.
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Este guerrero nos recibió en las entrañas de su hogar en Pereira, Risaralda, para abrir su corazón sobre ciertas hazañas de su vida y demostrarnos toda su bondad, sabiduría, integridad y fortaleza.

En Caracoltv.com tuvimos la oportunidad de ponernos en sus zapatos y acompañarlo en su rutina diaria, la cual lo lleva a estar en su propio gimnasio, compartir con sus padres y amigos, y posteriormente conectarse con la naturaleza y consigo mismo de la forma más pura posible.

Sensei se convirtió en el ganador de esta edición del reality de los colombianos y se robó el corazón de miles de televidentes que lo veían noche a noche en sus pantallas. Él logró dejar una huella en el programa, tanto de forma competitiva, como en la convivencia.

• Así es un día en los zapatos de Sensei

Desde que ‘Alejo’, como lo llaman sus amigos más cercanos, se despierta con su novia a las 7:00 am, dedica un tiempo a cuidar sus plantas y conectarse consigo mismo mediante la escritura con un ejercicio de introspección, meditación y manifestación, pues en una agenda plasma todos aquellos sueños que ha cumplido y los que tiene pendientes.

Sensei se dirige a su gimnasio Extreme Fit, donde desde hace varios años se especializa en entrenamiento funcional dirigido con asesoría personalizada. Allí dedica gran parte de la mañana a guiar a los más pequeños en clases grupales. Luego, entrena con sus amigos, quienes también son deportistas y comparten la misma pasión.

Cerca del medio día él visita a sus padres y allí se encuentra con una de sus hijas, su gata Pandora. En su anterior habitación reposan la gran cantidad de medallas, premios y trofeos que ha obtenido desde el 2013, año en que el deporte cambió su vida y lo salvó, literalmente; y lo llevó a convertirse en el primer atleta colombiano en conseguir la categoría Elite de una Spartan Trifecta World Championship.

Después de almorzar en familia uno de sus platos favoritos, y el cual mencionó en repetidas ocasiones en La Ciudad de las Cajas , el arroz con pollo que le prepara su madre Bertha Loaiza Giraldo; Sensei se dispone a realizar una de sus actividades preferidas para reencontrarse con la naturaleza; se trata de ir a varios ríos ubicados en la ciudad de Pereira.

“Me encanta venir al río a relajarme, me desestresa y se sale uno de la monotonía y de la selva de cemento. Aquí se aclaran las ideas, y como el agua, hay que dejar fluir tantas cosas y pensamientos negativos. Venir a este paraíso es una bendición. Siempre que vengo acá le pido permiso a Dios, a la Pachamama y les agradezco por dejarme disfrutar de sus maravillas”.

Al estar allí, este desafiante realiza rockbalance, se sumerge en el agua y minutos después nos explica qué significan sus tatuajes, en especial las palabras que tiene en su pierna derecha: Gratitud, prosperidad, fuerza, bondad, humildad y amor.
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Al regresar a su casa recargado, Sensei suele volver al gimnasio, aunque a veces aprovecha su tiempo libre para realizar otro de sus hobbies: Dibujar y pintar, algo en lo que también es muy talentoso y le permite explorar su creatividad por medio de un lienzo, tizas, colores y pinturas.

Cuando cae la noche, el cansancio se apodera de Sensei y él debe ir a descansar, no sin antes agradecer por el día que vivió. Haber acompañado a este deportista y ponernos en sus zapatos resultó ser una experiencia gratificante, pues abrió su corazón sobre su vida, sus sueños, sus derrotas, sus perdidas y sus triunfos.

Alejandro Calderón nos demostró que es un verdadero guerrero al que nunca se le ha pasado por la mente rendirse, y, por el contrario, tiene claro que la disciplina es lo que lo ha llevado tan lejos, hasta el punto de convertirse en un ejemplo y uno de los desafiantes más queridos en la historia del Desafío .

Su nombre quedará grabado en la copa del Desafío, pero más que eso, en los corazones de miles de colombianos que conectaron con su forma de ser demostrada en La Ciudad de Las Cajas.