Solemos vivir a las carreras, vamos de aquí para allá a toda prisa buscando llegar a nuestra meta. Entonces comprendemos que no hay triunfo sin dificultad y que el equilibrio es cuestión de práctica.
No importa lo pesado que parezca o si te quedas sin aliento, sin una explicación lógica aparecerá una fuerza interior que te permitirá lograrlo. Si te toca arrastrarte, házlo. Por más lodo que aparezca recuerda que siempre hay una salida, salta y sumérgete en lo más profundo de la aventura.
Que no te de miedo, cómo mínimo te habrás refrescado. Golpea fuerte hasta que comprendas que nada te quedará grande y cuando eso suceda habrás descubierto a ese desafiante que todos los colombianos llevamos dentro.
No te pierdas muy pronto el Desafío The Box por Caracol Televisión.
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