¿Casi se queda ciego? Ricardo Mejía recuerda una anécdota de las grabaciones de Devuélveme La Vida

Rogelio Benítez de Devuélveme la vida es uno de los personajes que más ha impactado a los colombianos desde el primer capítulo de esta producción, pues desde que fue contratado por Alfredo Azcárate se mostró como el temible capataz de la hacienda y años después logró su objetivo de casarse con Mariana. Ricardo Mejía Abad es el actor que interpreta al oscuro hombre y en entrevista nos cuenta anécdotas de rodaje y más.

En exclusiva para Caracoltv.com, el bogotano confiesa qué aspectos tiene en común con el ahora esposo de Mariana: "Soy un poquito obstinado, me gusta hacer las cosas que tengo como objetivo; aunque también soy un poco perezoso".

Al preguntarle por anécdotas del rodaje de Devuélveme La Vida , él da varias opciones para contar en profundidad y finalmente recuerda cuando sintió temor por un pequeño error que cometió.

"Estábamos grabando en los algodonares en Valledupar y yo me puse gotas para los ojos porque el sol estaba muy fuerte y los tenía irritados, pero después me empezaron a llorar".

En medio de su desespero para calmar la sensación en sus ojos, vio algodón que creyó que era natural, pero este le causó irritación: "Me tocó hacer la escena ciego. La recuerdo de oído, pero no visualmente y aun así la hice", explica.

Finalmente, enumera tres aspectos positivos de Benítez, lo cual resulta bastante complejo e inicia mencionando el amor hacia su hija Sara, luego dice que "es un hombre de armas tomar". Además, confiesa que "es obstinado y lucha por lo que quiere".

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¿Quién es Rogelio Benítez en Devuélveme La Vida?

Es el hijo no reconocido de Orlando Azcárate, el primo de Alfredo. Rogelio llega a la hacienda de los Azcárate con la ambición de controlar todo el imperio del cual fue desheredado. En sus primeros 6 meses trabajando en la hacienda, pone sus ojos en Mariana sabiendo que si logra conquistarla tendrá en sus manos la llave para apoderarse del imperio algodonero.

Cuando se entera del embarazo de Mariana con Joaquín, le ayuda a Alfredo a deshacerse del “problema”. Rogelio esconde un pasado en el que tuvo una hija con una prostituta pero que con el tiempo saldrá a la luz. Benítez aprovecha sus contactos en el bajo mundo para meterse en el negocio del narcotráfico, usando las empresas de Azcárate como fachada para distribuir la droga a todos los rincones del mundo.