¿Tienen química? María José Camacho y Sergio Herrera demuestran qué tan bien se conocen

La historia de amor que se cuenta en Devuélveme la vida tiene a los colombianos conectados con Caracol Televisión, pues María José Camacho y Sergio Herrera, quienes interpretan a Mariana y Joaquín, deben luchar contra todo tipo de obstáculos y juegos de la vida para estar juntos.

Estos dos actores, que han hecho un trabajo impecable en cada uno de los episodios, revelan en entrevista exclusiva si todo el tiempo que trabajaron juntos en el rodaje les permitió conocerse en profundidad, o si, por el contrario, no lograron conectar más allá del ámbito actoral.
Mira también: María José Camacho y Sergio Herrera cuentan cómo reacciona su familia ante escenas de intimidad

Los protagonistas de la producción asumen el reto de Caracoltv.com e inicialmente responden cuál es el color favorito del otro, pero solo María José acierta al mencionar el negro. Con respecto a la comida que más disfrutan, Sergio dice que su colega es vegetariana y se decanta por el champiñón, pero ella le explica que en realidad es el poke, una ensalada de pescado crudo.

La joven asegura que Herrera es amante de la comida Thai, aunque él la contradice diciendo que las lentejas son su debilidad. ¿Tienen algún ritual antes de grabar? Según Sergio, Camacho resuelve acertijos y repasa la escena de forma muy minuciosa. “Tenemos química, pero no nos conocemos”, dice el actor recordado por su papel en ‘La mamá del 10’.

Acto seguido, hablan de sus frutas favoritas y en esta ocasión la actriz atina al mencionar la de Sergio: el mango y la de ella la naranja.

No te pierdas Devuélveme la vida  en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí.

¿De qué se trata Devuélveme la vida?

Esta super producción, ambientada en los años 50 y 70 y que muestra espectaculares paisajes con campos de siembra de algodón, inicia retratando la infancia de Mariana, quien crece en la hacienda sin ningún tipo de prejuicio especialmente con los jornaleros que allí trabajan. Para ella, Joaquín Mosquera, el niño afro e hijo del mayordomo de la hacienda, es como su hermano. Sin embargo, con los años esa amistad inocente y divertida, se convierte en un amor tan pasional como prohibido.

Cuando Mariana cumple la mayoría de edad, da rienda suelta a su amor por Joaquín desatando la furia de su padre, un hombre extremadamente clasista, quien se opone rotundamente a que esta relación prospere y más aún cuando descubre que su hija está embarazada.