Carlos Vargas , presentador de La Red , se sinceró ante las cámaras de Dulce o Amargo para hablar de las constelaciones y de cómo esta práctica le permitió conocerse mejor para sanar las heridas del pasado y lograr construir un futuro prometedor.
En medio de la transmisión el primer capítulo, el conductor del programa de noticias de entretenimiento reveló que por mucho tiempo se cuestionó la razón por la que no conseguía tener un vínculo amoroso con otra persona y que perdurara a través de los años.
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Fue de esta forma como entendió dos cosas: La primera, es que las personas a veces disfrutan el amor a partir del dolor y, la segunda, es que el hecho de no conectar con nadie se debía a un episodio que tuvo durante su niñez.
Carlos Vargas le pidió a Dios perdón por su orientación sexual
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Según explicó, gracias a una sesión de constelaciones, recordó la vez que se arrodilló en la cama de su habitación cuando tenía nueve años para hacerle una petición muy especial a Dios.
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“Me recordé diciéndole a Dios que me perdonara por ser así de raro, que yo no entendía qué era y que si a mí me llegaban a gustar las mujeres, ojalá me gustaran cuando grande, porque yo veía que no me gustaba ninguna y que yo le prometía que si mis papás me querían, yo no tendría novio ni novia”, expresó.
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Asimismo, dijo que fue en ese mismo momento en el que comprendió de dónde venía la lealtad a no desear tener una relación sentimental. Sin embargo, con el tiempo logró tomar la decisión de arriesgarse y aprender a darse una oportunidad tanto para amar como para recibir el cariño de otras personas.
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“Yo me acuerdo que se lo pedí a Dios llorando chiquito y eso a mí me marcó el corazón (…) Me gustaban los hombres que fueran complicados y difíciles de tener, dado que no le sentía gusto si no había un dolor”, finalizó.