Más allá de la actitud con que lo vemos en La Red todos los fines de semana y del mundo del entretenimiento en el cual lo hemos observado durante años, Carlos Vargas tiene un profundo trabajo en el descubrimiento de su propio ser, el que ha vuelto parte fundamental de su vida y con el que se ha encargado de sanar las heridas de su vida.
Durante el primer capítulo de Dulce o Amargo
, el integrante del programa de Caracol Televisión aprovecha para hablar sobre cómo empezó a buscar herramientas para mejorar su salud mental, dado que no quería perder el camino que había avanzado en este aspecto.
Te puede interesar: Carlos Vargas y el revelador momento que le permitió mejorar su relación con su padre
"Yo quería saber de dónde venía esa depresión, ya era un deseo de curiosearlo porque yo tenía una intuición en mi corazón de que si yo no le prestaba atención desde ya, probablemente en un momento más adelante iba a recaer", recalca Carlos Vargas, quien se muestra muy abierto a comentar estos temas, quitándole este tabú que ha tenido durante años en nuestra sociedad.
Justo en este momento, el presentador nos recalca la importancia del apoyo entre seres queridos, puesto que no siempre se puede salir adelante solos: "se acerca a mí mi hermana y me ayuda a acercarme a las constelaciones familiares que yo no comprendía mucho porque eso suena como a astrología, entonces yo decía, '¿esto a qué se debe?'".
Conoce más: Capítulo 1 Dulce o Amargo: Carlos Vargas, de La Red, se destapa: "he probado de todo"
Publicidad
Carlos Vargas y las constelaciones familiares
Como parte del proceso de entender el origen de sus tristezas y dolores, teniendo como meta superarlos y construirse como una mejor persona cada día, el integrante de La Red se metió de lleno en este tema con el cual comprendió un punto de vista que no contemplaba antes.
"Empiezo a entender que esto es la lectura de lo que soy yo a raíz de la existencia de mi familia y de los excluidos de la misma, que son quienes han sido asesinos, los que dan pena y vergüenza, se les llama, porque han sido violadores o ladrones. Excluir a esa persona trae la posibilidad de que la balanza de la familia quiera volver a tener una de igualdad y esto recaería en una generación más adelante si yo no reconozco que ese integrante que hace daño es mío", exalta.
Publicidad
Con una percepción alejada de juzgar y más basada en entender al otro, Carlos Vargas da una muestra de la importancia que hay en la vida de no solo quedarse con los que podrían ser ataques para uno, sino explorar qué es lo que llevó a que eso sucediera.
Para concluir esta parte del tema, el presentador deja la siguiente reflexión: "hasta el punto que uno no sepa de dónde viene la historia de la mamá para que me haya tratado así uno no puede juzgar, porque claramente ella también fue niña, nuestros abuelos fueron papás y niños y también fueron maltratados. No hay un culpable realmente de lo que pasa en la familia".