Sebastián Osorio es el actor al que vemos todas las noches en El cartel de los sapos, el origen , como Emmanuel Villegas , un hombre parrandero y tomador al que le gusta hacer alarde de lo que tiene y de la plata que le sobra. Es supersticioso, cree en las fuerzas oscuras, es de pasiones y odios, de castigos recios e implacable con los que le fallan.
Sin duda alguna, Osorio durante cada capítulo ha cautivado a cientos de admiradoras, pues además de sus ojos claros, su sonrisa y su carisma, es muy talentoso, lo cual se evidencia en su interpretación de Emmanuel en la edad adulta. Y no es para menos, ya que Sebastián viene de una familia que lleva el arte en la sangre: su mamá, artista plástica, y su papá, actor y director.
No obstante, con el fin de saber a fondo más detalles de su vida, quién mejor que el mismo Sebastián para revelarlos (con un poco de ayuda de su amigo, compañero y colega, Juan Pablo Urrego).
Por eso, desde caracoltv.com conversamos en exclusiva con el actor, quien aprovechó para destapar el baúl de curiosidades que permitirán que todos los televidentes y seguidoras lo conozcan mejor.
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Durante la entrevista, el actor compartió su amor oculto por la música, reveló que le encanta tocar guitarra, estudió actuación tres años en Nueva York, y que, luego de terminar cada proyecto, se va a disfrutar del mar.
Además de esto, Juan Pablo Urrego también complementó que Sebastián es cartagenero de corazón y, algo que nadie sabe, es que ambos se conocen desde la etapa del colegio, desde el interior de la familia y desde que Osorio quiso estudiar actuación.
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“Ahora trabajar con él, verlo, con una carrera como tan sólida, me pone muy feliz, muy orgulloso, porque él sabe que lo quiero mucho y quiero mucho a su familia”, expresó Juan Pablo con mucha emotividad y un apretón de manos para su amigo.
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>> El cartel de los sapos, el origen, es una historia de ficción que cuenta la vida de dos hermanos a quienes la ambición los lleva a cruzar todos los límites: desafiar al país y engañar a su familia, la cual cree que son personas honestas, cuando en realidad llevan una vida oscura enmarcada en la delincuencia.