Es una mujer auténtica y genuina que conquista a Leonardo con su belleza y con el desparpajo que la caracteriza. Desde que la conoce, Leonardo se dedica a hacer hasta lo imposible para que sea su mujer. Fabiola se enamora profundamente de él y renuncia a su casa para dedicarse a sus hijos y a la familia. Fabiola es testigo del ascenso de Leonardo y del cambio que tiene al pasar de ser un muchachito avispado, a un hombre recio que atesora cada peso que gana y que va multiplicando su fortuna con los años.
Para ella, la plata que salía de los bolsillos de Leonardo es producto de las droguerías, la emisora radial y todo lo que él va consiguiendo para limpiar su plata y tener a la familia y a la sociedad tranquila. Ella es la mamá de los dos primeros hijos de Leonardo, pero realmente hace de mamá, hermana y amiga de todos los Villegas. Su cercanía con la familia la vuelve confidente de Nora, la mano derecha de Marlén y el paño de lágrimas de Emmanuel. A pesar de las múltiples mujeres que pasaron por la vida del narcotraficante, Fabiola siempre se mantiene como la titular, la señora a la que todas le deben respeto.