“Nosotros vivíamos en una casita, en una cáscara de huevo”, dice el artista dominicano sobre la situación económica de su familia.
También conversamos sobre sus inicios en la música y cómo llegó a ser el rey, no solo de la trompeta, sino del merengue, hasta convertirse en el hombre divertido que lleva una procesión por dentro.
Vea completa la entrevista.
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