El estado mexicano de Sinaloa es conocido por ser una de las principales fuentes de producción de sustancias psicoactivas. Hombres activos en la mafia abren las puertas de su día a día para enseñar cómo es la vida en un cartel de drogas mexicano. La otra cara de la moneda, son las historias de madres que han perdido a sus hijos por la situación, no solo asesinados sino también han desaparecido. Los proyectos de búsqueda cargados de dolor por la incertidumbre reflejan los riesgos, la vulnerabilidad y fe que aún se mantiene intacta.
El que sabe mucho, ya no puede salir, la Santa Muerte, los sicarios, jóvenes, chicas, la magia negra sobre los cargamentos, el dinero, poder, corrupción y muerte, son varias de las palabras que describen ser parte o tener alguna conexión con los carteles de Sinaloa.