Exploradora es una niña hondureña de ocho años que ha vivido, los últimos meses, con su familia en Tenosique, México, a cuarenta kilómetros de la frontera con Guatemala, su familia se fue de Honduras y dejó todo atrás. Ella no tuvo tiempo de preguntar a dónde iba, pero ella nunca tiene miedo, su padre siempre está a su lado cuidándola.
Esta familia hondureña viajó a México buscando un lugar más seguro, juntos esperan la aprobación de su estatus de refugiados, el proceso tiene una duración estimada de treinta días, pero se sigue retrasando sin fecha de resolución segura. Ante la demora, la familia pide una entrevista con ACNUR (Naciones Unidas) para buscar asesoría y poder decidir qué hacer. Mientras el estatus de refugiado no sea aceptado, los padres de Exploradora no pueden trabajar, ni tampoco viajar, cualquiera de las dos implicaría el riesgo de perder su oportunidad de ser aceptados. Así que están obligados a simplemente esperar, aún si sus recursos son limitados.