De mí para mí, un libro de una centennial que nos invita a cuestionarnos y a crecer

EL canto, la actuación, el piano y la música son las aficiones de Paulina Machuca, esta centennial, extrovertida, dulce y empática, nacida en Medellín, que con tan solo 20 años se estrena como autora, fusionando sus estudios en psicología con su gran pasión la lectura y la escritura. Las letras han sido su refugio a lo largo de los años y así como llegaron a su vida en el momento que las necesitaba, Paulina quisiera que su libro, fruto de 5 años de trabajo, también llegará a las manos correctas, en el momento correcto.“Esta necesidad nace porque las frases, que son un pedazo de cómo veo la vida, se han convertido en el lugar al que acudo cuando necesito recordarme algo o cuando necesito motivación, son frases que se pueden aplicar en cualquier situación. Mi propósito con este libro es que se convierta en consejero, amigo, que los motive a cuestionarse, y les dé ánimos para conocerse y aliento de escogerse. Busco que al leerlo las personas se atrevan a confrontarse, siempre desde el amor y la autoselección; y aprendan qué es lo que le funciona a cada uno”, comentó Paulina Machuca autora de De Mi para Mí.Lo visual y lo escrito se complementan y fusionan en 132 páginas, ilustradas por Daniela Zuluaga, que se dividen en 5 capítulos: Lo que ya no está, miedo, amor propio, ver la vida en colores y de mí para mí. En donde las protagonistas son las frases, fruto del aprendizaje que ha tenido de sus experiencias de vida. El libro es una recolección de diversas conclusiones a las que ha llegado a través de cuestionarse, observarse y aprender a conocerse. La inspiración viene, de la introspección, pero también de observar y escuchar a los que la rodean.Un libro de una centennial para centennials, generación que actualmente representa el 25% de la población mundial, a pesar de que hace años se pronostica el final de la lectura, enterrada por el dominio digital y la supuesta pereza de las nuevas generaciones, hoy, la literatura juvenil representa entre el 22 y el 25 % del mercado, lo que demuestra que si leen, y tienen poder de decisión de escoger entre una amplia gama de autores.“Pienso que estas generaciones se componen de personas que ya no están en busca de oportunidades, sino que prefieren construirlas. Le apuntamos a un mundo donde se puedan dejar las apariencias a un lado y nos mostremos más desde nuestra esencia. Creo que hemos entendido que hay un espacio en el mundo para todos y si el espacio no existe, nos encargamos de abrirlo. Siento que mi aporte a la sociedad va a ser desde mi profesión porque quisiera como psicóloga, ser parte del proceso de crecimiento de mis futuros pacientes… que ellos mismos se den cuenta quién quieren ser, dónde quieren estar y a dónde quieren ir. Como escritora, quisiera generar dudas, pero también quisiera crear contenido donde se sientan comprendidos, alentados, confrontados, pero más importante identificados”. Añadió Machuca.La experiencia es lo único que los libros de teoría no podrán enseñarnos y cuando nos cuestionamos, estamos creciendo. Esta pandemia nos demostró la importancia de regalarnos espacios para conocernos, para conocer nuestros límites. Trabajar en uno mismo, es el único camino para escogerte y crear lo que quieres ser. A veces nos acostumbramos a estar en diferentes lugares o con diferentes personas y no nos detenemos a pensar si es realmente lo que queremos.“Una vez leí que la vida es un jaque mate constante y pienso que muchas veces movemos la pieza equivocada porque no nos hemos tomado el tiempo de escucharnos y entendernos. Espero que mi libro llegue a la vida de muchas personas, quiero generar contenido centrado en cuestionarnos, en crecer, en elegirnos. Quiero que las personas comiencen a incorporar en sus vidas el detener y preguntarse qué es lo que quieren hacer, qué están sintiendo, a qué le temen. Mi proyecto a largo plazo, como psicóloga, es tener mi propio consultorio, pero también quiero construir una carrera como escritora. Espero que este libro sea el primer de muchos”. Comentó Paulina.