Isabel no es una muñeca de pasarela, ni tampoco una mujer frágil. Al principio de la historia hay un dejo de tristeza en su expresión, vive una realidad que no deseaba para ella ni para sus hijos. Pero incluso, con ese velo encima, es bella. Isabel es una mujer creyente y de fe que intenta sonreírle a la adversidad, siempre busca tener una buena cara o una solución para que sus niños se sientan protegidos. Es de vestimenta discreta, para no tener conflictos con su esposo. Aunque ella tiene una sensualidad que es casi inconsciente, no se la cree, ni la busca, simplemente está ahí. Isabel padece el mal de muchas mujeres, ser subestimadas por su belleza y por su género. Quien la ve, cree que su vida es fácil, que todo lo ha conseguido con su sonrisa o sus curvas. Pero para Isabel ambos factores han jugado en su contra, su marido la cela y la cuestiona por cada paso que da, y cada sonrisa que se le escapa. Es la madre de dos hijos, Ricardo y Amanda.
Actualizado: octubre 28, 2019 10:50 a. m.