¿Quién en su infancia no aprovechó un mandado a la tienda de la esquina para gastarse las monedas que sobraban jugando maquinitas?, pero también, ¿quién no sufrió cuando se acababa el corto tiempo que daba esa monedita para disfrutar de juegos como Street Fighter o 1944?
Los tiempos han cambiado y estos emprendedores colombianos no se quedaron con las ganas de poder jugar sin parar hasta que les dolieran las manos, sin preocuparse porque se va a acabar el saldo de la moneda o sin mirar el reloj.
Esta es la historia de Camilo y Santiago Garzón. Un psicólogo y un diseñador industrial de profesión, pero carpinteros empíricos desde niños. Junto a su padre crearon Armadillo Wood hace más de siete años, una empresa dedicada a la producción de mobiliario de madera; su fuerte siempre fueron las áreas institucionales y residenciales.
Ellos son todos unos expertos cuando de crear closets, cocinas, mesas y sillas se trata; pero su negocio no ha sido ajeno a los golpes que ha dado la pandemia por el coronavirus, pues los proyectos institucionales se detuvieron y se vieron en la obligación de cambiar el chip para empezar a pensar en una nueva línea de negocio que llevara entretenimiento a los hogares y los mantuviera a flote. Así empezaron a crear sus propios y originales arcades.
A este proyecto llegamos porque uno de nuestros clientes nos pidió hacer unos arcades para su empresa y nosotros nos quedamos con uno de esos borradores que hicimos adicional. Cuando nuestros amigos o clientes venían a la bodega, veían el esqueleto y les parecía genial, quedaban enganchados con la idea. Nosotros en ese momento no le metimos la ficha porque no era nuestro objetivo, pero con todo esto de la pandemia todo nuestro proyecto institucional se detuvo, así que tuvimos que buscar alternativas para que nuestra empresa no cayera en quiebra y tuviéramos tristemente que cerrar
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Para crear los arcades estos emprendedores bogotanos se acercaron a la idea de que crecieron jugando maquinitas en las tiendas de la esquina y estas algún día fueron un objeto de deseo, por lo que llevaron esos recuerdos de infancia un paso más adelante y aprovecharon todos los conocimentos que tienen para manejar la madera. A esta idea, Garzón le sumó el talento y el conocimiento de su amigo Julián Orjuela, otro psicólogo bogotano, pero con destrezas para los videojuegos y su funcionamiento.
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En el proceso de creación tuvieron claro que querían innovar y ofrecer otras alternativas de diseño, por lo que crean arcades con estructura de madera y de metal, se salieron del molde del vinilo adhesivo y rompieron esquemas de los clásicos stickers de videojuegos.
Por supuesto, para estos emprendedores crear los arcades no fue tan fácil como pasar el nivel 1 de Pac-Man, pues se encontraron con varios obstáculos en el camino y no precisamente ‘fantasmitas’ de colores, ya que se enfrentaron a retos en los que carecían de experiencia.
El primer obstáculo fue el tema electrónico y de sistemas, pues no es nuestra especialidad. En relación a la producción lo teníamos ya casi todo resuelto, era simplemente un tema de diseño y concretar de qué manera queríamos hacer las arcades. Pero realmente la dificultad inicial y lo que nos ha estado tomando mayor trabajo ha sido todo el tema eléctrico de conexiones y el software que se maneja
La partida fue coronada y ahora en Armadillo Wood ya tienen creadas las famosas ‘Maquinitas de la esquina’ con un sotfware de novena generación, que son de los mas recientes y mucho más autónomos, por lo que las arcades cuentan desde 1500 a 2000 juegos y ahí arrastran todas las consolas que, para los de su generación, fueron una ilusión en el pasado.
Aunque luego de leer esta historia muchos se pregunten ¿por qué resultan unos psicólogos haciendo arcades? Aunque no lo crean, una cosa no va tan desligada de la otra, tal y como lo explica Camilo, pues tener una máquina de estas en una familia puede traer muchos beneficios, tanto psicológicos, como para lo físico y para la salud.
Abarca muchos factores, puedo hablar desde lo psicológico y también desde lo físico. El hecho que el arcade se tenga jugar de pie contribuye a temas de salud. Por ejemplo, las oficinas ahora van a pasar de los puestos de trabajo sentados a los puestos de trabajo de pie; es el movimiento que se está dando ahora muy fuerte en los países desarrollados, porque existen muchos problemas de salud en términos ergonómicos al trabajar sentados. El hecho de que el arcade se juegue parado, puede ayudar a alternar los tiempos que estamos sentados y más ahora en cuarentena
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A nivel psicológico se crea la posibilidad de hacer algo distinto, de satisfacer un sueño o una frustracion de niño. En caso de las familias, ayuda a tener una actividad compartida, ya que por lo general tienen habilitados dos jugadores, entonces el tema de socialización también se trabaja
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Como buenos emprendedores, en Armadillo Wood no se varan por nada y están listos para reinventarse en cualquier momento, por lo que en esta ocasión aprovechan para, a partir de su experiencia, brindar un consejo para aquellas personas que no saben cómo salir a flote o que están pensado en arriesgarse a hacerlo, pues además tienen claro que “la vida es una prueba de ensayo y error”.
Antes de la pandemia, hemos tenido tantas crisis y dificultades que cuando llega el COVID-19 lo asumimos como una de las tantas crisis que hemos vivido. Después de tantas caídas hemos desarrollado la lógica y sabemos que es una dificultad que debemos analizar por dónde nos queremos ir, siempre con un elemento de base y es que nuestra experiencia está en la madera, entonces cualquier cosa que utilicemos como solución debe ir de la mano de la carpintería
No bajar los brazos, reinvertarse todo el tiempo y, aunque es una palabra que está de moda, finalmente es de lo que se trata. Casarse con ese universo en el que ya se está inmerso, porque muchas veces cuando las cosas no salen bien dentro de un contexto, al cambiar se pierde todo el conocimiento que se logró en esa área, la idea es mantenerse, disfrutarlo y ser pacientes
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